COLABORACIÓN DE JUAN CARLOS CARVAJAL PARA ESTE DOMINGO

23 Domingo Tiempo Ordinario (Ciclo C)

MONICIÓN DE ENTRADA

Buenos días, hermanos, sed bienvenidos a la celebración de la Eucaristía.

Como cada domingo, el Señor nos reune para darnos a participar de su amor. Él nos comunica la Palabra del Padre, nos introducen en su entrega pascual por la comunión en su Cuerpo y en su Sangre y nos da la gracia de su Espíritu para poder ser testigos suyos en medio del mundo. 

La Eucaristía dominical es la fuente de nuestro discipulado y la condición de posibilidad para el ejercicio de nuestra misión en la vida cotidiana.

Dispongámonos a celebrar con fe el Banquete del Reino que el Señor por anticipado nos prepara.


MONICIÓN A LAS LECTURAS

Mucha gente se llama cristiana: “cristianos no prácticantes” se denominan. También nosotros nos consideramos cristianos; pero, ¿qué es ser verdaderamente cristiano?, ¿ir a misa?, ¿cumplir los mandamientos?, ¿orar regularmente?, ¿pertenecer algún grupo de la parroquia?... ¿Qué es lo que nos convierte en verdaderos discípulo de Cristo?

Hoy, en el Evangelio que se nos va a proclamar, Jesús mismo nos dará la respuesta. Estemos atentos. No nos asusten sus palabras. Confiemos en que Él, con su compañía y con la gracia de su Espíritu, nos ayudará a vivir lo que nos pide.

Escuchemos la Palabra con la apertura que da la fe.


ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada suplica respondemos: ¡Danos tu gracia, Señor!

- Por todos los miembros de la Iglesia, para que en virtud de la fe y la gracia del Bautismo seamos un Pueblo de discípulos misioneros. OREMOS.

- Por los dirigentes de las naciones, para que no se entreguen a la tentación populista y vivan con responsabilidad sus labores de gobierno. OREMOS.

- Por los niños, adolescentes y jóvenes que inicián el curso escolar, para que aprovechen su tiempo de formación, maduren como personas y lleguen a cumplir la vocación a la que Dios les ha llamado. OREMOS.
- Por los enfermos, por los que padecen muchos dolores, por los que se enfrentan a un pronóstico incierto, para que el Señor se haga fuerte en su debilidad.OREMOS

- Por los que celebramos esta Eucaristía, para que descubramos en nuestras cruces la condición de posibilidad del verdadero seguimiento de Cristo. OREMOS.


ORACIÓN FINAL

Gracias, Jesús, Señor y Hermano nuestro,
porque te has fijado en cada uno de nosotros,
nos has sacado del anonimato de la masa
y nos has llamado para ser discípulos tuyos
y compañeros de tu misión.

Señor, Camino que conduce a la Vida,
ayudanos a no poner reparos a tu llamada.
Haz que tu gracia nos ilumine para que comprendamos
que es en medio de nuestra existencia
y cargando con nuestras cruces
que podremos seguir tus huellas y ser testigos tuyos
ante los que nos das como familiares y amigos.

Padre, de bondad, muchas gracias
porque nos has asociado a tu Hijo querido,
y deseas amar en nosotros
lo que, desde toda la eternidad, amas en Él.

Espíritu Santo, Amor entre el Padre y el Hijo,
ayudanos a dar el justo valor a nuestras vidas
y danos la gracia necesaria
para arriesgarlas en el seguimiento de Cristo,
y así lograr la Vida que no acaba.

Amén.