HOY EL RETO DEL AMOR ES ORAR CON TUS SENTIDOS

El conciertazo

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Hace un tiempo estuve leyendo algunas cosas sobre el cerebro humano. ¡¡Es impresionante las maravillas que ha hecho el Señor en un espacio tan pequeño!!

Un artículo hablaba de que en el cerebro hay dos zonas muy diferenciadas. Por resumir, podemos decir que una zona se encarga del lenguaje, las matemáticas... y la otra zona se encarga de lo artístico: colores, formas...

La conclusión de este artículo era que, para mejorar la creatividad, hay que evitar trabajar escuchando palabras: recomendaban trabajar en silencio o, como mucho, con música clásica, pero nunca con canciones y, menos aún, con gente hablando. ¡Las palabras pertenecen a la otra zona del cerebro!

Evidentemente, quise hacer la prueba. Estaba en mi celda, pintando. Generalmente escucho charlas o canciones. Esto era fatídico, según el artículo... Bien, esta vez busqué una sinfonía de Vivaldi y cogí los pinceles.

Entre tú y yo... la verdad, no noté ninguna diferencia.

O, bueno, sí, hubo una gran diferencia. Esa noche, cuando apagué la luz para dormir, cuando todo era silencio... ¡¡en mi cabeza empezaron a sonar un montón de violines desafinados!!

Admito que tengo muchísima facilidad para que “se me peguen” canciones, ¡pero aquello era tan espantoso como ridículo! ¡Solo podía reírme!

Sin embargo, aquella experiencia me hizo patente el hecho de que, todo lo que perciben nuestros sentidos, se nos queda dentro.

Se nos pueden “pegar” olores, sonidos, ¡y especialmente las imágenes! Jesús mismo dice que “el ojo es la lámpara del cuerpo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz” (Mt 6, 22-23).

No podemos controlar todo lo que saltará a nuestra vista a lo largo del día, pero sí que podemos decidir hacia dónde queremos dirigir nuestra mirada. O, como sugería una imagen que vi hace poco:

“Si no te lleva a Cristo,

🙈 (no lo mires)

🙉 (no lo escuches)

🙊 (no lo digas)”.

Lo que vives “por fuera”, afecta a lo de dentro. ¡Hoy dirige tus sentidos hacia Cristo para que todo tu interior se llene de su amor!

Hoy el reto del amor es orar con tus sentidos. ¿Has probado a hacerlo alguna vez? Te invito a que, en tu rato de oración, no te limites a usar solo tu mente, ¡la oración es del cuerpo entero! Hoy busca una imagen de Jesús o de María que te guste, que te ayude... y dedica un rato a mirarla, a fijarla en tu memoria. O, si prefieres, escucha una canción que te hable de Él. A lo largo del día podrás recordarla, ¡volver a escucharla o mirarla hasta que se te “grabe” en el corazón! ¡Feliz día!

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma