“El fundamentalismo religioso margina socialmente de modo claro a los cristianos. Así que experimentamos cooperación y solidaridad, pero también exclusión y discriminación”
El Administrador Apostólico
del Patriarcado de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa, explicó en una
entrevista a Ayuda a la Iglesia Necesitada cómo las tensiones políticas hacen
que se intensifique el conflicto en Tierra Santa.
“Con frecuencia se suele
decir que hay tres grupos en lo que se considera Tierra Santa: israelíes,
palestinos y cristianos. Pero los cristianos no son un 'tercer pueblo'. Los
cristianos pertenecen al pueblo en el que viven. Como cristianos, no tenemos
reivindicaciones territoriales”, aseguró.
En ese sentido, el Arzobispo
Pizzaballa precisó que “para un judío o un musulmán nunca es un peligro
encontrarse con un cristiano. Sin embargo, para los cristianos la vida no es
fácil. Las condiciones de vida son más difíciles: a los cristianos les es más
difícil encontrar un trabajo o una vivienda”.
“Una cosa es la libertad
religiosa, de culto, y otra la libertad de conciencia. Hay libertad de culto:
los cristianos pueden celebrar sus servicios religiosos y configurar su vida en
la comunidad”, afirmó, mientras que sobre la libertad de conciencia es “mucho
más complicado”, ya que “significa que cada creyente pueda expresarse
libremente y que los miembros de otras religiones puedan decidir libremente si
quieren ser cristianos”.
“En Tierra Santa, la política siempre desempeña un papel importante. Si uno
decide visitar un lugar determinado, eso puede convertirse rápidamente en un
asunto político”, aseguró el Prelado.
En ese sentido explicó que
“por ejemplo, a los cristianos de Belén les gustaría visitar la Iglesia del
Santo Sepulcro en Jerusalén para rezar allí. Pero, a menudo esto no es posible
porque necesitan un permiso. Entonces, ¿es una cuestión de libertad religiosa o
es simplemente política y no pueden visitar la Iglesia del Santo Sepulcro porque
son palestinos? Todo está interrelacionado”.
Además recientemente el
gobierno de Estados Unidos trasladó su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, algo
que aunque de manera formal no ha cambiado en nada, se trata, desde el punto de
vista de Mons. Pizzaballa de “un callejón sin salida político”, porque “todas
las cuestiones que afectan a Jerusalén y que no integran a ambas partes
—israelíes y palestinos— causan una profunda división a nivel político. Y eso
es exactamente lo que ha ocurrido”.
“Después del traslado de la
embajada de Estados Unidos, los palestinos rompieron todas las relaciones con
el gobierno de este país y paralizaron completamente las negociaciones entre
Israel y los territorios palestinos, que ya de por sí eran lentas”, afirmó.
Sobre la escalada de tensión
que se sufre periódicamente en Israel, el Administrador Apostólico del
Patriarcado de Jerusalén aseguró que aunque “hay palestinos que pertenecen a
movimientos fundamentalistas; pero también hay muchos que rechazan la
violencia. La mayoría de los cristianos en Tierra Santa son palestinos. Así que
viven en las mismas condiciones que los palestinos musulmanes”.
“El fundamentalismo
religioso margina socialmente de modo claro a los cristianos.
Así que experimentamos cooperación y solidaridad, pero también exclusión y
discriminación”, afirmó.
Los cristianos en Tierra
Santa son menos del 1% de la población, por eso, Mons. Pizzaballa precisa que
considera que su tarea es “transmitir a las personas que hay una forma
cristiana de vivir en este país. Hay una manera cristiana de vivir en este
conflicto”.
En ese sentido, el Arzobispo
agradeció el apoyo que ACN ofrece a los cristianos en Tierra Santa, en especial
con los cursos organizados por el Rossing Center.
“Daniel Rossing era judío y
estaba convencido de que Jerusalén en particular debe ser un lugar donde todas
las religiones se sientan en su propia casa. Muchos de los jóvenes que
participaron en estos seminarios llevan a sus profesiones las experiencias que
han hecho. Así, la religión, que en Tierra Santa es a menudo un elemento de
separación, se convierte en un elemento de unión”, afirmó.
Fuente: ACI