COLABORACIÓN DE JUAN CARLOS CARVAJAL PARA ESTE DOMINGO

18 Domingo Tiempo Ordinario (Ciclo C)

MONICIÓN DE ENTRADA

Buenos días, sed bienvenidos a la celebración de la Eucaristía dominical.

Ya va mediado el verano y las vacaciones estivales se van repartiendo entre nosotros. Pero una cosa permanece invariable: la celebración de la Eucaristía.

Sí, domingo tras domingo, el Señor nos convoca a celebrar el Misterio central de nuestra fe: su Pascua victoriosa. La mesa del altar se nos ofrece como la fuente de nuestra vida y nuestra salvación. Imposible vivir cristianamente sin participar cada domingo de ella. 

Dispongámonos con fe y alegría a celebrar el Banquete en donde se nos anticipan los bienes del Reino de Dios.

MONICIÓN A LAS LECTURAS

Nuestro corazón, y aún nuestra vida, va detrás de lo que consideramos que son bienes. Hacemos cualquier cosa por lograr aquello que nos beneficia y nos da seguridad.

Pero, ¿cuáles son los verdaderos bienes?, ¿por cuáles merece arriesgar la vida? ¿No estaremos jugando nuestra vida, dedicando tiempo y salud, por bienes pasajeros que, en realidad, no dan lo que parecen prometer?

Las lecturas que hoy se nos proclaman nos ayudarán a responder a estas preguntas, y nos darán los criterios necesarios para no errar en nuestras opciones.

Escuchemos con atención la Palabra que hoy se nos proclama.


ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada suplica respondemos: ¡Señor, escuchanos!

- Por el papa Francisco, por nuestro obispo y por todos los que en la Iglesia ejercen el ministerio pastoral, para que sean verdaderos mediadores de la caridad de Cristo en favor de su pueblo. OREMOS.

- Por nuestros políticos, por los que tienen una responsabilidad administrativa en nuestros país, para que alejándose de cualquier interés particular la ejerzan como un servicio. OREMOS.

- Por las víctimas de la trata, por los que de cualquier modo son esclavizados, para que la sociedad sea consciente de su situación y haya personas que se impliquen en la liberación de su situación. OREMOS.

- Por los jóvenes que viven con incertidumbre su futuro, para que no caigan en la tentación de la evasión y luchen por sus derechos.  OREMOS.

- Por los que tienen grandes fortunas, para que lejos de aferrarse a sus bienes, ejerzan una solidaridad efectiva con los más necesitados. OREMOS

- Por nosotros, para que el Espíritu de Cristo nos ayude a discernir dónde están los verdaderos bienes y nos dé la gracia necesaria para alcanzarlos. OREMOS.


ORACIÓN FINAL

Gracias, Padre de bondad,
porque al darnos a tu Hijo, Jesús,
nos has dado la fuente de toda riqueza:
Él es el tesoro que anhelamos
desde el día de nuestro nacimiento,
la promesa por la que merece arriesgar la vida,
y el premio que nos espera en tu Reino.

Padre de misericordia,
compadécete de nosotros;
mira que somos tan ciegos
que nuestro corazón va detrás de cualquier baratija
y perdemos la vida por bienes sin sustancia.

Te pedimos, Padre providente,
que tu gracia nos conduzca hasta tu Hijo, Jesús,
que ella nos haga soborear cuan buen es
e ilumine nuestra esperanza
de que será nuestra definitiva herencia.

¡Oh buen, Jesús!,
Hijo del Padre y Hermano nuestro,
gracias por tu amor y tu entrega,
gracias porque estás tan cerca de nosotros
que al aceptar tu presencia
te podemos experimentar
como nuestro bien y nuestra esperanza.
Amén.