El
Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) manifiesta su preocupación por la
gravedad de la tragedia que constituyen los incendios de bosques en muchas
partes del mundo, especialmente en la Amazonía
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Un granjero quema el bosque en Iranduba |
Los
obispos consideran que “los incendios que consumen grandes porciones de la
flora y fauna en Alaska, Groenlandia, Siberia, Islas Canarias, y de manera
particular de la Amazonía” y consideran que su impacto es de “proporciones
planetarias”.
Solidaridad con los
pueblos indígenas y con la Amazonía
En el mensaje, los obispos expresan que “La
esperanza por la cercanía del sínodo Amazónico, convocado por el Papa
Francisco, se ve ahora empañada por el dolor de esta tragedia natural” y
expresan su solidaridad para con los hermanos pueblos indígenas que habitan
este amado territorio: “les expresamos toda nuestra cercanía y unimos nuestra
voz a la suya para gritar al mundo por la solidaridad y la pronta atención para
detener esta devastación”.
El
mensaje da cuenta de la importancia de la Amazonía para la vida del planeta,
pero también de los efectos que la acción humana tiene sobre este territorio:
“Ya el Instrumento de trabajo del sínodo advierte proféticamente: “En la selva
amazónica, de vital importancia para el planeta, se desencadenó una profunda
crisis por causa de una prolongada intervención humana, donde predomina una
‘cultura del descarte’ (LS 16) y una mentalidad extractivista. La Amazonía es
una región con una rica biodiversidad, es multiétnica, pluricultural y
plurirreligiosa, un espejo de toda la humanidad que, en defensa de la vida,
exige cambios estructurales y personales de todos los seres humanos, de los
Estados y de la Iglesia”.
Llamado a los gobiernos de
la región y a la comunidad internacional
Urgimos
a los gobiernos de los países amazónicos, especialmente de Brasil y Bolivia, a
las Naciones Unidas y a la comunidad internacional a tomar serias medidas para
salvar al pulmón del mundo. Lo que le pasa al Amazonas no es un asunto solo
local sino de alcance global. Si el Amazonas sufre, el mundo sufre.
Recordando
las palabras del Papa Francisco, quisiéramos “pedir, por favor, a todos los que
ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político, social, a
todos los hombres y mujeres de buena voluntad: [que] seamos custodios de la
creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro,
del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte
acompañen el camino de este mundo nuestro” (Homilía del inicio del ministerio
Petrino, Marzo 19, 2013).
Algunas
instituciones como el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía
(IPAM), publicó el pasado martes una nota donde informa que este
2019 registró un aumento en los fuegos de alrededor de un 60% en comparación
con el mismo período de 2018. Más de la mitad se registraron en la región del
Amazonas. Una de las causas es la deforestación y las quemas. En países como
Bolivia, Paraguay y Perú, se registran focos de incendios desde hace semanas
con miles de hectáreas consumidas.
Ciudad
del Vaticano
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