La
preponderancia proporcional no se corresponde con la preponderancia numérica en
términos absolutos
Myanmar, la antigua Birmania, país visitado por el Papa Francisco
en noviembre de 2017, es el líder mundial en la proporción de nuevos sacerdotes
sobre el número de católicos del país. En los tres años que van de 2015 a 2017,
se ordenaron 83 seminaristas para una población católica de 680.000 personas,
una ratio de 1 por cada 8193, muy por delante del segundo clasificado, Tailandia,
con 37 nuevos sacerdotes para 389.000 católicos.
De los diez países del mundo con mejor
cociente, solo uno es occidental: Rumanía, en la novena plaza. Si ampliamos
el Top hasta veinte, encontramos a Ucrania. El resto son naciones
asiáticas y africanas. El ranking de África lo lideran Togo y Mali.
El de América, Estados Unidos (en el puesto 50º) y El Salvador
(en el 60º).
España ocupa la plaza 73ª, México la 80ª, Argentina
la 98ª. Cierra la lista de 108 países Bélgica, un país con ocho millones
de católicos donde en los últimos tres años solo se han ordenado sacerdotes 19
jóvenes.
Estas cifras provienen del Informe CARA (Centro para la Investigación
Aplicada al Apostolado, por sus siglas en inglés), que elabora la Universidad
de Georgetown (Estados Unidos) desde 1995 analizando datos en general
provenientes del Anuario Pontificio.
La tabla recogida en el blog 1964 incluye
108 países que verifican tres condiciones: hay al menos 100.000 católicos, han
sido ordenados al menos 9 presbíteros entre 2015 y 2017, y ha habido al menos
uno por año.
Sin embargo, la preponderancia
proporcional no se corresponde con la preponderancia numérica en términos
absolutos. Así, el Top 12 de los países que más nuevos sacerdotes han dado
en ese periodo es el siguiente:
India: 1523
Estados Unidos: 1386
Brasil: 1269
Nigeria: 1008
Polonia: 993
Italia: 986
México: 935
Vietnam: 535
Colombia: 517
Filipinas: 463
Congo: 431
España: 398
Es decir, el 62% de los sacerdotes
ordenados en ese Top 12 provienen de países de cristianismo históricamente
asentado, y un 38% de países de cristianismo más reciente. La Iglesia,
pues, bascula rápidamente hacia Asia y África, pero el peso histórico de Europa
y América aún mantiene una clara hegemonía.
Fuente:
ReL