Farrell, que estaba sentado con la alumna Kasey, afirmó profesar la fe cristiana y que le dijo al maestro que no podían “aceptar lo LGTB” debido a su religión
Una
directora de una escuela primaria de Londres (Inglaterra), que obligó a niños a
participar en un desfile del orgullo gay en 2018, fue denunciada
a las autoridades por suspender ilegalmente a dos niños que no quisieron
asistir a una clase con adoctrinamiento en ideología de género.
La
directora basó su decisión en supuestos comentarios “homofóbicos” realizados
por los menores.
Según información de Christian Concern,
organización que regularmente toma casos de personas que denuncian
discriminación religiosa, Susan Papas, la directora de la escuela
primaria Heavers Farmer suspendió por cinco días a Kaysey Francis-Austin y
Farrell Spence, ambos de 10 años, después de que le pidieran permiso a una
maestra para no participar en una lección con adoctrinamiento sobre “LGTB”
(lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) durante el mes del orgullo
gay.
El
20 de junio, cuando el profesor repartió el controvertido material para
colorear, Farrell, sentado en clase junto a su amigo Kaysey, le preguntó a su
maestro: “Señor, por favor, ¿podría no participar en esta lección?”.
El maestro rechazó el pedido alegando que era parte del plan de
estudios.
Después
de la clase, se informa que el maestro acusó a Farrell de usar “lenguaje
homofóbico” por supuestamente decir “LGBT apesta y LGBT es tonto”. El niño
negó haber pronunciado esa frase.
Farrell,
que estaba sentado con la alumna Kasey, afirmó profesar la fe cristiana y que
le dijo al maestro que no podían “aceptar lo LGTB” debido a su
religión. Luego, tras un intercambio de palabras, los niños fueron
acusados por la directora de “homofobia”.
Los
niños afirman que los detuvieron en la dirección por cinco horas.
Los
padres de ambos, Karen Francis-Austin y Lisa Spence, han denunciado este hecho
ante el “Oficial Principal: Prevención de Exclusiones” de la autoridad local,
citando varios párrafos de una guía sobre “exclusiones” hecha
por el gobierno inglés. Ambas familias insisten en que sus hijos no hicieron
comentarios homofóbicos y la versión de los niños es apoyada por otros niños en
la clase y sus padres.
Otro
de los pedidos de los progenitores fue que sus hijos “sean excusados de cualquier enseñanza o
actividad adicional que implique la promoción de los puntos de campaña LGBT”,
citando la Sección 9 de la Convención Europea de Derechos Humanos.
“Las
escuelas locales deben tener en cuenta el principio de que los alumnos deben
ser educados de acuerdo con los deseos de sus padres”, indica el documento
mencionado.
También
citaron el artículo 2 del Protocolo adicional al Convenio para la protección de
los derechos humanos y las libertades fundamentales: “El Estado, en el
ejercicio de las funciones que asuma en el campo de la educación y de la
enseñanza, respetará el derecho de los padres a asegurar esta educación y esta
enseñanza conforme a sus convicciones religiosas y filosóficas”.
En
el año 2018 las autoridades del mismo colegio obligaron a niños de cinco años a
participar de las celebraciones en honor al “Día del Orgullo Gay” haciéndolos
marchar con pancartas.
En
aquel entonces, 14 padres se quejaron de que la directora Papas estaba
“forzando una agenda LGBT muy agresiva a los niños pequeños de una manera que
abusa de los derechos de los padres”.
Fuente:
ACI Prensa