El
Papa Francisco regresó a Roma después de su 29º viaje apostólico que lo ha
llevado a visitar Bulgaria y Macedonia del Norte. Durante el vuelo, respondió a
las preguntas de los periodistas
Rueda de prensa en el vuelo de regreso |
En
el habitual encuentro con los periodistas durante el vuelo de regreso, el Papa
Francisco comenzó recordando a Jean Vanier, fundador de El Arca, una
institución que atiende a personas que padecen diversos tipos de discapacidad.
Expresó su gratitud: “Quiero expresar mi gratitud por este testimonio, un
hombre que supo leer la eficacia cristiana desde el misterio de la muerte, de
la cruz, de la enfermedad. Del misterio de los que son descartados en el
mundo”.
Bigana Zherevska de
Macedonian TV MRT preguntó al Papa sobre la impresión de los dos países
visitados.
El
Papa respondió afirmando que Bulgaria y Macedonia del Norte "Son dos
naciones totalmente diferentes. Bulgaria es una nación con una tradición de
siglos. Macedonia también tiene una tradición de siglos, pero no como país,
como pueblo”
Cada
uno tiene su propia historia de luchas para establecerse como nación: “Para
nosotros, los cristianos, Macedonia es un símbolo de la entrada del
cristianismo en Occidente. El cristianismo entró en Occidente a través de un
macedonio llamado Pablo que cambio quería ir a Asia”. De Bulgaria recordó las
luchas por la independencia y el costo en vidas humanas.
El
Papa recordó que en Macedonia le llamó la atención una frase del presidente:
"Aquí
no hay tolerancia religiosa, hay respeto". Es respetado. Y esto hoy, en un
mundo en el que hay una falta de respeto por los derechos humanos, por los
niños, por los ancianos, que la mística de un país es respeto, me ha hecho
bien".
Petas Nanev, de la
televisión búlgara BTV preguntó al Papa: “como ser humano, ¿dónde encuentra
fuerza en su cuerpo, en su espíritu?”
A
esto Francisco respondió: “Es un regalo del Señor. Cuando estoy en un país lo
olvido todo, pero no porque quiera. Siento que me olvido de mí mismo y estoy
ahí. Y eso me da perseverancia. No me canso de viajar. Luego me canso, después.
Creo que el Señor me da fuerza. Pido al Señor que sea fiel, que le sirva, que
estos viajes no sean una gira”.
Silvije Tomasevic, de la
Lista Vecernji preguntó: “¿Puede decirnos algo sobre el proceso de canonización
del Cardenal Stepinac?”
El
Papa comenzó afirmando que las relaciones con la Iglesia Ortodoxa son buenas.
Afirmó que quienes la dirigen son hombres de Dios. En cuanto a Stepinac, El
Papa Considera que “era un hombre virtuoso” y que su caso está en estudio,
afirmó: “estamos interesados en la verdad. Ahora se están estudiando otros
puntos para que la verdad sea clara. No le temo a la verdad. Sólo yo tengo
miedo del juicio de Dios".
Joshua McElwee, Reportero
Católico Nacional preguntó al Papa: ¿Ha tomado alguna decisión sobre el
diaconado femenino?
A
la pregunta, el Papa respondió que hay una comisión que ha estado estudiando el
tema. Sin embargo, no hay acuerdos ni conclusiones definitivas. Hay muchos
elementos históricos sobre los cuales indagar más. “Estamos en este punto y
cada uno de los miembros está estudiando su tesis".
El
Papa finalizó el encuentro con los periodistas haciendo un recuento de todo lo
que trae como herencia de este viaje: “Ver a estas monjas que cuidaban a cada
persona como si fuera Jesús. Me sorprendió, un joven se me acercó: el superior
me dijo: "Esto es bueno: ruega por él porque bebe demasiado". Lo
acarició con la ternura de una madre. Esto me hizo sentir como la madre
Iglesia. Y agradezco a Macedonia por tener este tesoro".
"Y
luego otra experiencia del límite, fue mi primera comunión en Bulgaria: me
conmovió porque el recuerdo fue a mi primera comunión el 8 de octubre de 1944…
Escuché que en ese momento esos 245 niños estaban construyendo el futuro de la
Iglesia y de Bulgaria".
Manuel
Cubías – Ciudad del Vaticano
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