El monasterio franciscano de Santo Toribio de Liébana en Cantabria guarda desde hace más de 1200 años, una gran parte de la Cruz de Jesús
Aunque
la Sábana Santa de Turín (Italia) es el objeto relacionado a Jesús más
importante que permanece hasta hoy, España también alberga entre sus tesoros
tres importantes reliquias de Cristo.
Las
reliquias son el Santo Cáliz o Santo Grial que se custodia en la Catedral de
Valencia (España); el Sudario de Oviedo, que es el paño que cubrió el rostro de
Jesús; y el Lignum Crucis, un trozo de la cruz del
Señor.
Estas
reliquias han sido estudiadas a profundidad y permiten acercarse un poco más a
la Pasión de Cristo.
El Santo Cáliz de la
Última Cena
Según
la tradición, la copa que Jesús utilizó durante la Última Cena, el Santo Cáliz
o Santo Grial, es el objeto sagrado que se conserva en la Catedral de Valencia
en España.
Este
vaso sagrado está formado por una copa de cristal de ágata, una base y unas
asas. Lo que se sabe es que solo el vaso de cristal de ágata habría sido
utilizado por Jesús. La base y las asas con las piedras preciosas fueron
insertadas durante la época medieval.
Según
el P. Jaime Sancho, custodio del Santo Cáliz en la Catedral de Valencia, el
estudio más completo de este objeto se hizo en 1960 y demostró que existe un
altísimo grado de pruebas que confirman la autenticidad de esta reliquia.
“Ningún
estudio arqueológico posterior ha desmentido esta investigación. Es el único
cáliz que ha resistido la crítica y la investigación histórica”, aseguró el P.
Sancho en una entrevista concedida a ACI Prensa en julio de 2016.
“Cuando
uno mira esta reliquia descubre el amor de Dios en la Eucaristía y eso es lo
que convierte”, aseguró el sacerdote y precisó que durante sus años como
custodio del Santo Cáliz ha visto llorar “a muchas personas” al ver esta
reliquia “y darse cuenta de cuánto nos ama Dios. Cuánto Dios me está esperando
y me espera en las cosas más sencillas y más pequeñas”.
El
Santo Cáliz ha tenido una relación muy especial con los Papas. De hecho, cuatro
Pontífices han estado relacionados con él: San Juan XXIII concedió indulgencia
plenaria en la fiesta del Santo Cáliz que se celebra el 30 de octubre;
San Juan Pablo II lo veneró en la Catedral
de Valencia y consagró con él durante su visita a España en 1982.
Benedicto XVI lo utilizó durante la Misa del
V Encuentro de las Familias que tuvo lugar en Valencia en el año 2006 y el Papa
Francisco concedió la celebración del Año Santo del Cáliz que
comenzó el 29 de octubre de 2015 y se clausuró en noviembre de 2016, unido al
Año de la Misericordia. El Año Jubilar del Santo Cáliz se celebrará
periódicamente cada cinco años.
La
capilla del Santo Cáliz puede visitarse de manera virtual AQUÍ.
El Santo Sudario de
Oviedo
Según
la tradición, el sudario que cubrió la cara de Jesús se guarda en la Catedral
de Oviedo y se expone al público solo tres veces al año: el Viernes Santo; el 14 de septiembre, día de la Santa
Cruz; y el 21 de septiembre, fiesta de San Mateo Apóstol, patrón de la ciudad
española.
Los
apóstoles veneraron en Jerusalén las reliquias de la Pasión, entre ellas el
Sudario, durante los primeros años del cristianismo. Con la invasión de los
persas en el siglo VII se pusieron a salvo y el Sudario llegó a España.
Jorge
Manuel Rodríguez Almenar, presidente del Centro Español de Sindonología, ha
explicado en numerosas ocasiones que los estudios constatan que encajan todos
los elementos del rostro del Sudario de Oviedo con los de la Sábana Santa o
Síndone.
El
último de estos estudios lo realizó la Universidad Católica de
Murcia en España, que concluyó que ambas telas envolvieron a la
misma persona. También se precisó que el hombre de la Sábana Santa y el del
Santo Sudario sufrieron la misma herida en el costado.
Algo
que concuerda con el Evangelio de San Juan en donde se dice: “Cuando llegaron a
Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas; pero uno
de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al momento salió sangre
y agua”.
Lignum Crucis: Una
reliquia de la Cruz de Cristo
El
monasterio franciscano de Santo Toribio de Liébana en Cantabria guarda desde
hace más de 1200 años, una gran parte de la Cruz de Jesús.
A
esta reliquia se la conoce por su nombre en latín “Lignum Crucis” que significa
leño o madera de la Cruz. Este objeto sagrado corresponde al madero horizontal
izquierdo.
Santa
Helena, madre del emperador Constantino, decidió conservar las reliquias de la
Pasión del Señor. Una de ellas fue la Cruz, que llegó a España en el siglo XVI,
con los restos de Santo Toribio, que había sido custodio de los lugares santos
en Jerusalén.
En
1958 se realizaron algunas pruebas para comprobar su autenticidad y
“confirmaron que la madera es de un árbol que hay en Tierra Santa y que tiene una edad
superior a los 2000 años”, aseguró a ACI Prensa el P. Juan Manuel Núñez,
superior del convento de Santo Toribio de Liébana.
Además,
el adn de la reliquia coincide con el de otros trozos de la cruz más pequeños
que se conserva en distintas partes del mundo.
“La
mayor prueba de veracidad del Lignum Crucis son todas las conversiones que se
dan en el sacramento de la confesión en el monasterio”, afirma el sacerdote.
Según
el P. Núñez, el “Lignum Crucis” habla “con un lenguaje callado, del amor
de Dios que se regala a todos los corazones de los hombres. Un amor que quedó
para siempre plasmado en la Cruz y que dice a todos: ‘Aunque no sepáis leerlo
aquí dice cuánto y cómo os quiero’”.
Desde
el siglo XVI se celebra el Año Jubilar Lebaniego Santo Toribio de Liébana. Este
año santo tiene lugar cada vez que el 16 de abril (festividad de Santo Toribio)
cae en domingo. Como el 16 de abril de 2017 coincide con el Domingo de
Resurrección, el inicio de este Año santo comenzará el 23 de abril.
Por Blanca Ruiz
Fuente:
ACI