Cada vez
más, nuestra sociedad de hoy nos va imponiendo un ritmo acelerado en el modo de
vida que nos conduce al estrés, a la prisa, al nerviosismo... Parece como si
necesitáramos vivir con un ruido constante en nuestros oídos, nos da miedo
estar en silencio.
Otro
dato de nuestra cultura es que nuestros ojos están siempre pendientes de la
imagen y de las pantallas luminosas… Todo ello, nos lleva, con frecuencia, a
vivir una agitación interior que nos crea ansiedad y malestar interior. ¿El uso
y abuso de tantos sonidos e imágenes son buenos para nuestra vida? No,
definitivamente no. Nos hace falta el silencio amoroso de Dios.
Os
invitamos a todos a recuperar el silencio interior y exterior para encontrarnos
con Jesucristo vivo y resucitado. Madre Teresa de Calcuta, mujer de trabajo
incansable entre los pobres, pasaba horas enteras delante de Jesucristo
Eucaristía, ella misma decía: “en el silencio del corazón es donde habla Dios”.
Nuestra
iniciativa parroquial quiere proponer a todos, la experiencia del silencio y el
encuentro con Dios, a través de la oración ante Jesucristo Eucaristía. Jesús te
dice: “Venid a mí todos los que estéis cansados y agobiados”. Si te acercas
encontrarás el descanso y la paz interior que sólo puede darte Dios.
P. Jesús Cano