2º Domingo Cuaresma (Ciclo C)
Buenos
días, sed bienvenidos a la celebración del Día del Señor.
Hoy,
con el segundo domingo de Cuaresma, seguimos avanzando en el itinerario de
gracia y conversión que nos ofrece este tiempo litúrgico. Los días se suceden,
pero no podemos entregarnos a la rutina. En el horizonte está la celebración de
la Pascua del Señor, en ella saldremos renovados para poder vivir como hijos de
Dios y ser testigos de su amor en medio del mundo.
Dispongámonos
a celebrar humildemente los Misterio de Cristo, nuestro Salvador y Señor.
MONICIÓN A LAS LECTURAS
Nuestra
vida se mueve entre los deseos de nuestro corazón y las promesas divinas. Los
deseos nos sacan de nosotros mismos, no hacen ir siempre más allá. Las promesas
de Dios nos garantizan que nuestro deseo más profundo, el deseo de gozarnos de
su amor, no dejará de cumplirlo en cada uno de nosotros.
Jesús,
el Hijo de Dios revelado en nuestra humanidad, reúne a un tiempo nuestro deseo
de felicidad y una plenitud de vida que solo en Él y por Él alcanzaremos.
Escuchemos
atentamente las lecturas que hoy se nos proclaman, la Palabra divina nos invita
a prestar atención a Jesús.
ORACIÓN DE LOS FIELES
A
cada petición respondemos:
¡Señor, ayúdanos en el camino cuaresmal!
-
Por el Pueblo santo de Dios, para que en este tiempo de Cuaresma busque ser
fiel a la voluntad de Dios y sea fiel servidor de su Reino. OREMOS.
-
Por los partidos políticos y sus dirigentes, para que lejos de tensionar la
vida de nuestro país busquen los acuerdos necesarios para promover la libertad,
la justicia y la igualdad entre los ciudadanos. OREMOS.
-
Por los cristianos perseguidos a causa de la fe, para que partícipes de la
pasión de Cristo sientan la fortaleza que da la esperanza de participar en su
resurrección. OREMOS.
-
Por los que en este tiempo de Cuaresma se preparan para recibir los sacramentos de la Iniciación
cristiana, para que se conviertan al Evangelio y acojan con fe los auxilios que
la Iglesia les ofrece. OREMOS.
-
Por nuestra asamblea litúrgica, para que la participación en esta Eucaristía nos
fortalezca en la caridad y nos haga dar testimonio del amor de Cristo en los
ambientes en los que vivimos. OREMOS.
ORACIÓN FINAL
Gracias,
Padre de bondad,
porque
nos has revelado el misterio de Jesús.
Tu
palabra ha corrido el velo que lo cubría
y
nos lo ha manifestado como el Hijo de tus entrañas,
Aquel
por quien nos quieres abrir el camino
que
nos conduce hacia tu amor.
Gracias,
Padre de misericordia
porque
esto lo haces en cada Eucaristía que celebramos:
en
ellas nos lo revelas por medio de tu Palabra
y,
bajo la acción de lu Espíritu,
nos
lo entregas para que en su Cuerpo y su Sangre
podamos
entrar en comunión con Él.
¡Qué
admirable Misterio!
¡Qué
infinita bondad para con nosotros!
Padre,
que tanto nos amas, te pedimos
que
la participación dominical en la Eucaristía
nos
lleve a vivir una vida trasfigurada,
una
vida que dé testimonio de tu Hijo, Jesús,
y
nos convierta en verdaderos evangelizadores
que
iluminan un mundo que camina en tinieblas.
Amén.