HISTORIA Y EXPLICACIÓN DE LA LETANÍA LAURETANA (XVI)

En honor de nuestra Madre Santísima, es la más popular de todas las Letanías, llamada así porque se usó por primera vez en el Santuario de Loreto

REINA DEL SANTÍSIMO ROSARIO

Al terminar el Siglo XII y a principios del XIII, se manifestaron algunos herejes, llamados albigenses, que invadieron el sur de Francia, parte de España y de Italia; sus errores atacaban los Dogmas fundamentales de la fe, de la moral cristiana y minaban las bases de la sociedad civil y constituían una amenaza y un peligro para la Iglesia.

Santo Domingo, el ilustre santo fundador de la Orden de los Predicadores, recibió el encargo de predicar la Divina palabra a aquellos herejes, y convertirlos.

Muy devoto de María, conoció que para abatir, destruir esos errores y devolver a la Iglesia esos herejes, debía buscar la Intercesión de la Virgen Santísima.

Los infundados errores de los albigenses atacaban de modo especial los privilegios y la dignidad de esta excelsa Reina. "Predica mi rosario", le dijo la Señora, él destruirá las herejías, promoverá la virtud y atraerá sobre todos las Divinas misericordias.

Y esta celestial inspiración, por la Intercesión de María y por Ella secundada, y fecundada por la Divina gracia, triunfó de la obstinación. Santo Domingo predicó e introdujo entre los pueblos la práctica del Rosario y los que estaban en el error lo abandonaron y se convirtieron y desde aquel tiempo esta devoción se practica hasta nuestros días. Tal es la historia del Rosario de María.

• La oración es la fuerza del débil: el Evangelio nos revela esta casi divina debilidad que no resiste a la oración del hombre. Dice el escrito de un autor "La oración es la fuerza del hombre y la debilidad de Dios".

• La oración es el consuelo del alma

• La oración es la grandeza del hombre, porque eleva la mente y el corazón a metas infinitas, hasta los profundos abismos de la vida Divina.

Cuán grande es el valor y la excelencia de la oración tanto vocal como mental Pero este valor y excelencia se acrecientan en el Santo Rosario, porque éste asocia y une la oración vocal y la mental Como oración vocal, el Rosario pone en los labios lo mas grande, noble y eficaz que nos enseñaron Jesús y la Iglesia: como oración mental ofrece a la mente y al corazón lo que nuestra religión contiene de más sublime y conmovedor.

La oración dominical (el Padre Nuestro) y la salutación angélica (el Ave Manía) forman la oración vocal del Santo Rosario: los Misterios de la vida - pasión - muerte y de la Gloria de Cristo, constituyen la oración mental.

--- El Padre Nuestro, enseñado por el mismo Jesucristo, es la oración mas perfecta, sublime y sencilla a la vez: todo lo que el cristiano puede y debe pedir a Dios está expresado en él.

En la primera parte pedimos la gloria de Dios, último fin de todas las cosas en su conocimiento, en la exaltación de su santo nombre y en el advenimiento de su Reino pedimos el reino de la gracia en las almas, el reino de la Iglesia en el mundo y el reino de la gloria en el cielo.

En la segunda parte imploramos gracias para nosotros que Dios nos conceda los bienes necesarios y en su misericordia, nos libre de los males especialmente del mas grande de todos los males EL PECADO.

--- En el Ave María, le recordamos a Ella la plenitud de la gracia que Dios le otorgó; la sobrehumana dignidad a la cual fue exaltada; las virtudes que le merecieron tan excelsos honores; el inefable elogio que Dios hizo de Ella por medio del Arcángel Gabriel y las felicitaciones de su prima.

Pasamos luego a rogarle a Ella que interponga ante Dios sus omnipotentes (omnipotencia suplicante. San Bernardo) oraciones para nuestro bien en todos los momentos de nuestra vida y sobre todo en el decisivo instante de la muerte.

Veamos ahora la excelencia del Santo Rosario considerado como oración mental.

• El Rosario es un catecismo que nos recuerda los Misterios principales de nuestra Religión; ofrece a nuestra consideración la vida de Jesús y la de su santa Madre.

• Cuando recemos el Santo Rosario, pongámonos en la presencia de Dios y mientras la boca va repitiendo las oraciones vocales trasladémonos con el pensamiento, por ejemplo a Nazaret y consideremos la humildad de la Virgen que al anunciarle el Ángel la divina maternidad responde: "he aquí la esclava del Señor" ... y así considerar cada uno de los Misterios.

Los Misterios Gozosos enseñan el valor de las humillaciones ofrecidas a Dios, de las renuncias, de la sujeción a la voluntad de Dios.

Los Dolorosos nos recuerdan que la vida cristiana está llena de sufrimiento y de dolor, de tentaciones y de pruebas.

Los Gloriosos alimentan nuestro valor en la lucha y en la esperanza de seguir a Jesús en el triunfo y en la Gloria.

El Santo Rosario es fuente de gracias espirituales para las personas y para los hogares. Bienaventuradas aquellas familias que tienen la piadosa costumbre de rezarlo en común.

--- El Gloria (al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, etc.) que se reza entre cada una de las decenas del Rosario es una oración de alabanza y glorificación a la Santísima Trinidad que también se debe meditar.

Los que no saben meditar basta que recen con exactitud y devoción los Padre Nuestro, las Ave María y los Gloria. Los que son capaces de meditar, procuren acompañar con la mente y el corazón los Misterios, esto es, los hechos, las acciones y las palabras de Jesucristo y de María para alcanzar luces de Fe y buenos propósitos de virtud.

¡Virgen bendita! Poderoso auxilio de los cristianos, te suplicamos enciendas en nuestra mente y en nuestro corazón el amor hacia la prodigiosa oración del Santo Rosario, que podamos rezarlo en la forma más grata a Dios, la más honrosa para Ti y la de más fruto para nuestras almas.



Por: Redacción Mercaba

Fuente: www.mercaba.org