"Hacer red con la educación": es la propuesta del Papa Francisco para cooperar con los migrantes y refugiados que sufren las consecuencias de las guerras, la miseria y el cambio climático
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2018.12.14 Artisti del Concerto di Natale in Vaticano (Vatican Media) |
Reflexionando sobre la huida de la Sagrada Familia a
Egipto, el Santo Padre subrayó cómo Jesús nos recuerda que la mitad de los
niños son víctimas inocentes de la injusticia humana
El Papa Francisco recibió al mediodía de este 14 de
diciembre a los artistas del tradicional Concierto de Navidad que tendrá lugar
el sábado 15 en el Aula Pablo VI del Vaticano. El tema del concierto de este
año, promovido por la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede,
lleva como título “Hagamos red con la Educación”, en apoyo a dos intervenciones:
una, aquella realizada por Misiones Don Bosco Valdocco Onlus en Uganda, donde
muchas personas de países vecinos en conflicto (especialmente de Sudán del Sur,
en guerra desde 2013) han encontrado refugio. La otra es aquella de la
Fundación Pontificia Scholas Ocurrentes en Erbil, Irak, donde la guerra ha
puesto una pesada hipoteca sobre el futuro de toda una generación.
Navidad lleva a
reflexionar sobre los migrantes
El Romano Pontífice centró su discurso en la reflexión
particular a la que nos lleva este año la Navidad, un año marcado por los
diversos movimientos migratorios en el mundo a causa de las guerras, la
miseria, y el cambio climático.
«La Navidad es siempre nueva, porque nos invita a
renacer en la fe, a abrirnos a la esperanza, a reavivar la caridad. Este año,
en particular, nos llama a reflexionar sobre la situación de tantos hombres,
mujeres y niños de nuestro tiempo - migrantes, prófugos y refugiados- que están
en marcha para escapar de las guerras, de la miseria causada por las injusticias
sociales y el cambio climático. Para dejar todo - hogar, familia, país - y
enfrentarse a lo desconocido, ¡debes haber padecido una situación muy dura!»
Niños
refugiados víctimas inocentes de la injusticia humana
Recordando que también Jesús provenía ‘de otro lugar’,
pues “habitaba en Dios Padre, con el Espíritu Santo, en una comunión de
sabiduría, luz y amor” y que “vino a habitar entre nosotros”, para “donarnos el
amor de la Santísima Trinidad”, Francisco recordó la persecución de Herodes y
la huida de la Sagrada Familia de Nazaret a Egipto:
«Cuando la ira violenta de Herodes se abatió sobre el
territorio de Belén, la Sagrada Familia de Nazaret vivió la angustia de la
persecución y, guiada por Dios, se refugió en Egipto. El pequeño Jesús nos
recuerda así que la mitad de los refugiados de hoy, el mundo, son niños,
víctimas inocentes de la injusticia humana».
Se necesita
hacer una red
El Papa habló luego de la respuesta de la Iglesia ante
estos dramas y subrayó la necesidad de una mayor coordinación, de “acciones más
organizadas, capaces de abrazar a cada persona, grupo y comunidad”, motivo por
el cual “es necesario hacer una red”:
«Hacer una red con la educación, en primer lugar, para
educar a los más jóvenes entre los migrantes, es decir, a aquellos que en lugar
de sentarse en los pupitres de la escuela, como muchos de sus coetáneos, pasan
el día haciendo largas marchas a pie, o en medios de transporte improvisados y
peligrosos. También ellos necesitan formación para poder el día de mañana,
trabajar y participar en el bien común como ciudadanos conscientes. Y al mismo
tiempo, se trata de educarnos a todos en la acogida y la solidaridad, para
evitar que los migrantes y refugiados encuentren, en su camino, la indiferencia
o, lo que es peor, la intolerancia».
«Hacer red con la educación significa permitir que las
personas se pongan nuevamente en pie, que se pongan en marcha con plena
dignidad, con la fuerza y el coraje para afrontar la vida valorando sus
talentos y la propia laboriosidad».
«Hacer red con la educación es una solución válida
para abrir los portones de los campos de refugiados, permitiendo a los jóvenes
migrantes insertarse en las nuevas sociedades, encontrando solidaridad y
generosidad y promoviéndolas a su vez».
Agradecimiento
a Misiones Don Bosco y Scholas Occurrentes
En la conclusión de su discurso el Santo Padre
agradeció los proyectos de las Misiones de Don Bosco en Uganda y el de Scholas
Occurrentes en Irak, que “han respondido a esta llamada de hacer red con la
educación, cooperando en la transmisión del mensaje de esperanza de la
Navidad", y se refirió al genio de los artistas, capaz de llegar a lo más
íntimo de la conciencia de las personas:
«Desde siempre la misión de la Iglesia se ha
manifestado también a través de la creatividad y el genio de los artistas,
porque ellos, con sus obras, son capaces de alcanzar los aspectos más íntimos
de la conciencia de los hombres y mujeres de todos los tiempos. Por ello, a
ustedes aquí presentes, va mi agradecimiento y aliento para que continúen con su
trabajo, para que enciendan en cada corazón el calor y la ternura de la
Navidad. ¡Gracias y buen concierto!».
Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano
Vatican News