En muchas partes del mundo, nuestros hermanos y hermanas no pueden tener una vida digna – afirma el Pontífice – debido precisamente a la falta de acceso al agua potable
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| Acceso al agua (Pixabay) |
Este
jueves, 8 de noviembre, el Papa Francisco envió un Mensaje a los participantes
en la Conferencia Internacional “La gestión de un bien común: el acceso al agua
potable para todos”, reunidos en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma.
“Los invito a meditar sobre el simbolismo del
agua en las principales tradiciones religiosas, exhortándolos igualmente a
contemplar este recurso que, como escribió San Francisco de Asís, es multo
utile et humile et preziosa et casta”, lo escribe el Papa Francisco en su Mensaje a los participantes en la
Conferencia Internacional “La gestión de un bien común: el acceso al agua
potable para todos”, evento promovido por el Dicasterio para el Servicio del
Desarrollo Humano Integral, en colaboración con las Embajadas acreditadas ante
la Santa Sede de Francia, Italia, Mónaco y Estados Unidos.
El agua es esencial para
la vida
En
su Mensaje, el Santo Padre señala que, el agua
es esencial para la vida. “En muchas partes del mundo, nuestros hermanos y
hermanas no pueden tener una vida digna – afirma el Pontífice – debido
precisamente a la falta de acceso al agua potable. Las dramáticas estadísticas
de la sed, especialmente la situación de aquellas personas que enferman y que a
menudo mueren a causa del agua insalubre, es una vergüenza para la humanidad
del siglo XXI”.
Asimismo,
el Papa Francisco evidencia que, en muchos de los países donde la población no
tiene acceso regular al agua potable, ¡no faltan el suministro de armas y
municiones que continúan deteriorando la situación! “La corrupción y los
intereses de una economía que excluye y mata – subraya el Papa – prevalecen
demasiado a menudo sobre los esfuerzos que, de forma solidaria, deberían
garantizar el acceso al agua”. Las estadísticas de la sed requieren voluntad y
determinación, y todos los esfuerzos institucionales, organizativos,
educativos, tecnológicos y financieros no pueden disminuir.
La Iglesia comprometida
con el acceso al agua potable
Al
respecto, señala el Papa Francisco, he propuesto ya algunas consideraciones
sobre este tema en la Encíclica Laudato si' y en el reciente Mensaje con
motivo de la Jornada de Oración por el Cuidado de la
Creación. “Espero que quienes intervengan y participen en esta Conferencia
puedan compartir en sus respectivos campos profesionales y políticos la urgencia,
la voluntad y la determinación necesarias. La Santa Sede y la Iglesia – afirma
el Pontífice – están comprometidas en favor del acceso al agua potable para
todos. Este compromiso se manifiesta en muchas iniciativas, como la creación de
infraestructuras, la formación, la advocacy, la asistencia a
poblaciones en peligro cuyo suministro de agua está comprometido, incluidos los
migrantes, y la llamada a ese conjunto de referencias éticas y de principios
que brotan del Evangelio y de una antropología saludable”.
El agua un bien común
Una
antropología adecuada, señala el Papa Francisco, es indispensable para unos
estilos de vida responsables y solidarios, para una verdadera ecología, así
como para el reconocimiento del acceso al agua potable como un derecho que
brota de la dignidad humana y por lo tanto incompatible con el concepto de agua
como un producto cualquiera. “Los principios y valores evangélicos deben
orientar al compromiso concreto de cada uno hacia al logro del bien común de
toda la familia humana. Desde el punto de vista de la fe – recuerda el
Pontífice – en cada hombre sediento percibimos la misma imagen de Dios, como
leemos en el Evangelio de Mateo: ‘Tuve sed y no me diste de beber’ (Mt 25,42).
Esta Conferencia involucra oportunamente a exponentes de diferentes credos y
culturas; nunca debe descuidarse la doble dimensión espiritual y cultural del
agua, ya que es fundamental para plasmar el tejido social, la convivencia y la
organización comunitaria”.
Renato
Martínez – Ciudad del Vaticano
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