Cada noche la parroquia del
Sagrado Corazón de María, en Palu, se llena de refugiados que buscan un lugar
donde pernoctar tras haber perdido sus hogares
Entre los
edificios dañados por el terremoto y el tsunami en la ciudad indonesia de Palu
se encuentra la parroquia del Sagrado Corazón de María. Johanis Salaki Msc, su
párroco, dijo a AsiaNews que «el edificio tiene grietas en las paredes,
especialmente en el balcón».
Aunque estos
daños no han supuesto un obstáculo para que haga de refugio de cientos de
personas que han perdido sus hogares. «El número de estos refugiados aumenta
bruscamente por la noche, cuando las personas regresan después de inspeccionar
lo que ha quedado de sus casas», asegura el sacerdote.
Fuentes
locales informan que también la iglesia de San Pablo también fue golpeada, pero
sin daños significativos.
Desde Cáritas
Indonesia han lanzado una campaña a nivel internacional para recaudar fondos de
ayuda a los damnificados. Su director, el padre Banu Kurnianto, ha asegurado
que los trabajadores de la institución en el terreno están haciendo «una
evaluación sobre el terreno para determinar qué tipo de medidas tomar».
Aunque, de
momento, «las conexiones telefónicas están dañadas y las infraestructuras fuera
de servicio, lo que dificulta el contacto con nuestro funcionarios».
Cáritas trabaja
estrechamente con sus socios en la diócesis de Manado y Makassar, ambas
ciudades con acceso a Palu, aunque reconocen desde la institución que «el viaje
por tierra es complicado, ya que maremoto ha colapsado los puentes
principales».
A los trabajadores de la
organización católica se suma la comunidad de médicos católicos de Palu, cuya
labor es proporcionar asistencia y suministros médicos. Asimismo, Cáritas
también está colaborando con CRS Indonesia, Humanitarian Forum Indonesia (HFI)
y otras organizaciones humanitarias para compartir información.
Fuente: Alfa y Omega