El Papa Francisco
decidirá qué hacer con el documento, como indica la constitución Episcopalis
communio
Este sábado, 27 de octubre de
2018, en la noche, terminó el trabajo del Sínodo dedicado a los jóvenes en el
Vaticano con la votación del documento final que se entregó al papa Francisco.
Durante
la 21 y 22 congregación general se leyó el documento y, sucesivamente, los
padres sinodales votaron los 167 puntos del texto dividido
en tres
partes y doce capítulos para
un total de sesenta páginas, informó el prefecto del dicasterio para la
comunicación, Paolo Ruffini.
El documento
ha sido aprobado “con una amplia mayoría” en todos sus
puntos con “los dos tercios necesarios”. El punto con más resistencias ha sido
el acompañamiento
a los homosexuales.
¿Es
un documento se convierte en magisterio? Aún está en discernimiento. “Es un
documento como lo dijo el Papa, dirigido a todos los padres sinodales para
que lo reflexionen, hagan discernimiento y la Iglesia continúe su camino
sinodal”, expresó Ruffini.
El
Obispo de Roma ahora decidirá sobre la publicación del documento, quien es el
“principal destinatario” de la labor realizada como lo indica la constitución Episcopalis communio.
En
cambio, la anunciada Carta de los padres
sinodales a los jóvenes, será leída el domingo en la mañana antes de
la bendición final durante la misa de clausura del Sínodo presidida por el
Pontífice en la plaza de San Pedro.
Según
el relator general, el cardenal Sérgio da Rocha, “este documento final es el
resultado de un arduo trabajo de equipo”. “364 elementos fueron recogidos hasta
el miércoles en la noche y en estos últimos dos días tomados
en consideración” para “integrarlos lo más posible” y “mejorar el proyecto de
documento final”, anotó Rocha en L’Osservatore
Romano.
Antes
del inicio de los trabajos, el papa Francisco ha querido saludar a cada uno de
los padres sinodales, expertos, jóvenes, religiosos y religiosas, incluso a los
traductores y personal de servicio.
Puntos sobresalientes del documento
El documento ha sido aprobado
con un amplio consenso y exhorta a una visión sinodal que continuará en las
Iglesias locales. En el punto 123, se pide trabajar para garantiza un mayor
papel de los jóvenes en la vida de la Iglesia.
En
el punto 141 se señala que haya mayor “coordinación” en las oficinas pastorales
que se ocupan de los jóvenes, a través de proyectos unificados. En el punto 119,
se remarca la unidad de la Iglesia alrededor de la figura del Sucesor de Pedro.
El
Sínodo reafirma la necesidad de un papel más activo de las mujeres en la
Iglesia, especialmente en el punto 55. Sucesivamente, se subraya la importancia
del genio femenino en la participación y en la toma de decisiones a todos los
niveles, en los puntos 13, 148 y 163.
El
tema de la sexualidad emerge en los puntos 38, 39, como don, belleza de la
corporalidad, la castidad cristiana expresa en el punto 149, y en el punto 150
se expone sobre el acompañamiento de las
personas homosexuales. Aquí el consenso disminuyó sobre el tema de la sexualidad, aun teniendo
la mayoría requerida. De hecho, fue el punto con mayor oposición: 65
padres sinodales estuvieron contrarios, mientras que 178 votaron a favor.
Los
puntos 29, 30 y 31 hablan de los abusos, especial
sobre la necesidad de buscar la verdad, pedir perdón, al mismo tiempo que se
insiste en que ningún arrepentimiento puede justificar y poner remedio al daño
causado. Asimismo, se hace hincapié en la formación y la prevención de los abusos.
Además,
se invita a que las mujeres participen en los equipos formativos
y en los procesos de definición de las vocaciones de seminaristas y consagrados.
También
se plantea el desafío de la presencia de la Iglesia en el mundo digital en
los puntos: 21, 22, 23, 145-146, la propuesta es certificar los sitos que son católicos
realmente. “El ambiente digital representa para la
Iglesia un desafío a muchos niveles”. “El Sínodo augura que en la Iglesia se
instituyan a los niveles adecuados oficinas u organismos para la cultura
y la evangelización digital, que con la imprescindible contribución de jóvenes,
promuevan la acción y la reflexión eclesial en este ambiente”. “Entre sus
funciones (…) podrían gestionar también sistemas de certificación de sitios
católicos, para contrastar la difusión de fake news sobre la Iglesia, o buscar
caminos pata persuadir a las autoridades públicas para promover políticas e
instrumentos cada vez más rígidos para la protección de los menores en la
web”.
A continuación presentamos,
algunos de los puntos claves del documento final:
1. Mujer: La diferencia entre hombres y
mujeres “puede ser un ámbito en el que nacen formas de dominio, exclusión y
discriminación de la que todas las sociedades y la misma Iglesia necesitan
liberarse”: “toda dominación y discriminación basada en el sexo ofende la
dignidad humana”. “Una Iglesia que intenta vivir un estilo sinodal no podrá
dejar de reflexionar sobre la condición y el papel de las mujeres en su
interior”. “Un ámbito de particular importancia al respecto es el de la
presencia femenina en los órganos eclesiales a todos los niveles, también en
funciones de responsabilidad, y de la participación femenina en los procesos
decisionale eclesiales respetando el papel del ministerio ordenado”.
2. Abusos: “Los diversos tipos de
abusos llevados a cabo por algunos obispos, sacerdotes, religiosos y laicos
provocan en quienes son víctimas, entre ellos muchos jóvenes, sufrimientos que
pueden durar toda la vida y a los que ningún arrepentimiento puede poner
remedio. Tal fenómeno está difundido en la sociedad, toca también a la Iglesia
y representa un serio obstáculo a su misión”. Existen varios tipos de abuso: de
poder, económico, de conciencia, sexual. Se hace evidente la tarea de
desarraigar las formas de ejercicio de la autoridad en los que se arraigan y de
contrastar la falta de responsabilidad y transparencia con la que muchos casos
han sido gestionados”.
3. Migrantes: “Muchos migrantes son
jóvenes. La difusión universal de la Iglesia les ofrece la gran oportunidad de
hacer dialogar a las comunidades de las que parten y a las que llegan,
contribuyendo a superar miedos y desconfianzas”. “Particularmente importante es
el compromiso cultural y político, que llevar adelante también a través de
las estructuras adecuadas, para luchar contra la difusión de la xenofobia, del
racismo y del rechazo a los inmigrantes”. “No hay que descuidar el compromiso
para garantizar el derecho efectivo de quedarse en el propio país para las
personas que no querrían emigrar pero que se ven forzadas a hacerlo, y el apoyo
a las comunidades cristianas que las migraciones amenazan con vaciar”.
4. Afectividad,
sexualidad: “Frecuentemente, la moral sexual es causa de incomprensión y de
alejamiento de la Iglesia, pues se percibe como un espacio de juicio y de
condena”. “Existen cuestiones relacionadas con el cuerpo, la afectividad y la
sexualidad que necesitan una más profunda elaboración antropológica, teológica
y pastoral […] entre estas surgen en particular las relativas a la diferencia y
armonía entre identidad masculina y femenina y a las inclinaciones sexuales”.
“Igualmente reafirma la determinante relevancia antropológica de la diferencia
y reciprocidad entre el hombre y la mujer, y considera reductivo definir la
identidad de las personas únicamente por su ‘orientación sexual'”.
5. Integración y acogida a
las personas homosexuales: “El Sínodo reafirma que Dios ama a toda persona y así hace la
Iglesia, renovando su compromiso contra toda discriminación y violencia de base
sexual”. “Existen ya en muchas comunidades cristianas caminos de acompañamiento
en la fe a personas homosexuales: El Sínodo recomienda favorecer estos
itinerarios. En estos caminos las personas son ayudadas a leer su propia
historia; a adherirse con libertad y responsabilidad a su llamada bautismal; a
reconocer el deseo de pertenecer y contribuir a la vida de la comunidad; a
discernir las mejores formas de realizarlo. Así se ayuda a cada joven, sin
excluir a nadie, a integrar cada vez más la dimensión sexual en su propia
personalidad, creciendo en la calidad de las relaciones y caminando hacia el
don de sí”.
6. Empatía y escucha: “Los jóvenes son llamados a
hacer continuamente elecciones que orientan su existencia; expresan deseo de
ser escuchados, reconocidos, acompañados. Muchos experimentan que su vos no se
considera interesante y útil en el ámbito social y eclesial”. [En la Iglesia]
“prevalece a veces la tendencia a dar respuestas preconfeccionadas y recetas
preparadas, sin dejar surgir las preguntas juveniles en su novedad y captar su
provocación”. “La escucha hace posible un intercambio de dones, en un contexto
de empatía. Esta permite a los jóvenes dar su aportación a la comunidad,
ayudándola a captar sensibilidades nuevas y a plantearse preguntas inéditas”.
7. Formación de los laicos: “Hubo durante el Sínodo una
insistencia particular sobre el deber decisivo e insustituible de
la formación profesional, de la escuela y de la universidad, también porque se
trata de los ligares en los que la mayor parte de los jóvenes pasa su tiempo.
En algunas partes del mundo la educación básica es la primera y más importante
demanda que los jóvenes dirigen a la Iglesia. Para la comunidad cristiana es
importante por tanto establecer una presencia significativa en estos
ambientes”.
Fuente: Aleteia
