El asesinato de un
sacerdote jesuita en la Amazonia que lamenta el país sudamericano
“A Carlos no le pudieron arrebatar su vida, porque durante 38 años
él la había regalado a Jesús de Nazaret, a la Iglesia, a sus compañeros de
comunidad, a sus alumnos, al pueblo Awajun y Wampis”.
Este
emotivo mensaje, difundido a través de las redes sociales de los Jesuitas en
Perú, pertenece al padre Juan Cuquerella durante la celebración de despedida
este domingo 12 de agosto del padre Carlos Riudavets, sacerdote español
perteneciente a esa congregación, cuyo asesinato conmueve al país sudamericano.
El cuerpo del padre Carlos
fue encontrado en horas de la mañana del viernes 10 de agosto en el Colegio
Valentín Salegui (Fe y Alegría) “maniatado y con signos de violencia”, según
informaron de manera oficial Jesuitas del Perú. “Lo encontró la señora de la cocina
al llegar a la residencia. “No había alumnos porque las clases se
reiniciaban recién (este) lunes 13 de agosto”, agregan en el
comunicado.
La
muerte del padre Carlos llenó de “desconcierto y dolor”.
Es que su labor ha sido sido más que significativa para una comunidad ubicada
en la zona norte de la selva peruana. La presencia de los jesuitas en el
Vicariato San Francisco Javier del Marañón desde 1950. El colegio Valentín
Salegui fue fundado hace 50 años, algo que indica la larga presencia de los jesuitas
en la zona. El trabajo del padre Carlos con esta comunidad y con los pueblos
indígenas de esa zona de la Amazonia forma parte de esa rica continuidad y
misión.
El
padre Carlos nació el 14 de enero de 1945 en Huelva, España. Llegó a Perú en el
año 1969 mientras se estaba formando para ser sacerdote. En 1980 comenzó su
misión en la selva donde continuó su tarea en Yammakai-étnisa, en el Colegio
Valentín, de Fe y Alegría, donde fue“profesor, director y promotor de la
institución”, tal cual recuerdan los jesuitas. Fue en ese
mismo lugar donde fue encontrado sin vida.
A la espera de novedades
La Conferencia
Episcopal de Perú (CEP) emitió de forma inmediata un
comunicado lamentando la muerte del padre Carlos y exhortó un llamado a las
autoridades a “esclarecer
los hechos y hallar a los responsables”.
En
la misma línea se han expresado desde un primer momento los jesuitas en Perú,
quienes también han puesto su confianza en el trabajo de quienes están a cargo
de las investigaciones pertinentes sobre su muerte.
“Un hombre íntegro, dedicado
a su misión, la de formar y educar, un hombre sencillo, disponible, con un
sentido práctico de las cosas, con capacidad de diálogo, entregado al servicio
de las comunidades Awajun-Wampis”, se definió al padre Carlos desde la comunidad de Jesuitas en
Perú en diálogo con Aleteia.
En
las redes, las señales de condolencia y afecto no se hicieron esperar.
Fueron muchas las personas que manifestaron su dolor y oraciones.
“Recibí con tristeza la
noticia. Lo conocí cuando estuve en Fe y Alegría de Yamakai-éntsa. Gran
misionero entregado a las causas de los pueblos amazónicos, en la construcción
del Reino de Dios. Que su sangre sea soplo de vida en la Iglesia de la
Amazonia”,
escribió, por ejemplo, Edmo Flores en Facebook.
“La
familia agradece a todos por sus bonitas palabras hacia él, gracias de
corazón”, respondió uno de sus familiares, el empresario y consultor Francisco
Javier Vila Riudavets.
Mientras
tanto, la gran pregunta sobre quién mató al padre Carlos sigue siendo motivo de
investigación y desde que trascendió la triste noticia distintas versiones
sobre el móvil han estado circulando, entre ellas de la venganza de un exalumno
que había sido expulsado del colegio, pero todas ella aún sin mayores certezas.
Desde Jesuitas Perú se confirmó a Aleteiaque se estaba a la
espera de novedades.
Recemos
por este sacerdote y su comunidad para que pronto se pueda conocer la verdad.
Pablo Cesio
Fuente: Aleteia