La contundente respuesta de los obispos ante el
anuncio de recortes presupuestarios destinados a la Iglesia de parte del
régimen de Daniel Ortega
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curiamanagua.org |
La reforma del Presupuesto General de este
año 2018, aprobada por el gobierno de Nicaragua en los últimos días, también ha
incluido un “cachetazo” a las labores sociales que realiza la Iglesia en el
país.
Así da cuenta un reporte
realizado por La Prensa en el que se recuerda que el
régimen de Daniel Ortega ha dispuesto que la Arquidiócesis de Managua reciba un
50% menos de lo que se le había destinado a nivel de presupuesto para 2018.
Esta medida, prosigue La
Prensa, también afecta a otras 94 parroquias y santuarios
católicos.
Para algunos analistas esta
medida es interpretada como “castigo” por el rol
que ha tenido la Iglesia –desde un principio presente como mediadora y
facilitadora del diálogo- en los últimos meses en un contexto de crisis
social y política. Últimamente el régimen de Ortega ha endurecido su tono
con respecto a la Iglesia –además de ataques a varios de sus representantes
tanto en calles como en templos- desde que ésta ha estado reclamando el
cese de la represión que ha dejado centenares de muertes y heridos.
Sin embargo, lejos del reclamo, la
respuesta de la Iglesia ante estas medidas vuelve a sorprender. Con un
contundente y sencillo: “Dios proveerá” el
cardenal Leopoldo Brenes dejó de manifiesto que los recursos provenientes del
presupuesto estaban destinados a labores sociales de la Iglesia a nivel local.
“Entonces
sí afectará nuestra labor social, pero el Señor proveerá por otro lado, porque
son obras que hacemos de misericordia, entonces, el Señor siempre provee, es el
que hace la multiplicación de los panes”, expresó en diálogo con La Prensa.
También se refirió al tema el
obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, quien expresó: “Mientras
más libre sea la Iglesia frente al poder, más capacidad profética y evangélica
tendrá para realizar su misión como iglesia pobre y de los pobres”.
El
posicionamiento de Báez hacia el gobierno de Ortega lo han transformado en uno
de los más críticos del régimen. No obstante ello, lo que queda claro es que a
pesar de la represión, las balas y los recortes económicos, la Iglesia se
mantiene en pie junto al pueblo sin amedrentarse y en procura de una solución
que pueda darle paz social a Nicaragua.
Aleteia Team