La verdadera modernización
inicia con el reconocimiento del valor del ser humano. Una propuesta de
transformación cultural
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La ciencia
y la tecnología nos han ayudado a profundizar los límites del conocimiento de
la naturaleza y, en particular, del ser humano. Pero una y otra no bastan, por
sí solas, para dar todas las respuestas.
Es necesario recurrir a los tesoros de la sabiduría que
se conservan en las tradiciones religiosas, en la sabiduría popular, en la
literatura y las artes, que llegan profundamente al misterio de la existencia
humana, sin olvidar, sino al contrario, redescubriendo, las contenidas en la
filosofía y en la teología. (18 de
noviembre de 2017. Asamblea plenaria del Consejo Pontificio de la Cultura)
Los grandes principios del verdadero humanismo:
- la centralidad de la persona humana que hay que considerar como un fin y no como un medio;
- El destino universal de los bienes, que también atañe al conocimiento y a la tecnología; y finalmente, el principio de que
- No todo lo que es técnicamente posible o factible es, por lo tanto, éticamente aceptable.
Actualmente,
el significado general del termino humanismo está asociado a las disciplinas o
ciencias que estudian lo humano. Por ejemplo, la antropología, la sociología,
la psicología, la filosofía etc. A estos campos del conocimiento se les llama
Ciencias Humanas y son una de las manifestaciones concretas del humanismo como
corriente de pensamiento.
Algunas
características básicas que tienen que ver con la corriente de pensamiento
humanista:
- Los humanistas enaltecen el valor de la palabra, tanto en términos de discurso como de dialogo.
- Los humanistas enaltecen el valor de la palabra, tanto en términos de discurso, como de diálogo.
- Conceden valor a la argumentación como fuente de acuerdos y sana comunicación entre las personas y las diversas culturas.
- Toman en consideración la perspectiva histórica de los hechos, las evidencias prácticas y las bases filosóficas.
- Dan especial importancia a los valores humanos como la libertad, la solidaridad y sobre todo la dimensión ética en la vida personal y social.
Una
característica esencial del humanismo cristiano es su dimensione espiritual y
social.
El humanismo que busca recuperar la dignidad y los
derechos del ser humano, tiene su origen en la cultura grecolatina y en el
renacimiento, pero no sería completa la visión sin la dimensión trascendental
del ser humano.
El
humanismo cristiano entiende que la búsqueda y reencuentro de los fundamentos
de la grandeza del ser humano nunca pueden efectuarse sin el Dios que se ha
revelado plenamente en Jesucristo para salvar al hombre íntegro.
Javier Fiz Pérez
Fuente: Aleteia