“Gracias a su testimonio de vida y al amor de Jesús”, la familia
“proclama el Evangelio al mundo”
El Arzobispo de Barcelona
(España), Cardenal Juan José Omella, abordó en su carta semanal el Encuentro
Mundial de las Familias que se realiza en Irlanda y subrayó tres aspectos para
comprender mejor la expresión “el Evangelio de la familia”, sobre el que gira
el evento internacional.
El IX Encuentro Mundial de
las Familias se inauguró este martes 21 y se desarrollará en la capital Dublín
hasta el 26 de agosto bajo el lema “El Evangelio de la familia, alegría para el
mundo”.
El Arzobispo de Barcelona, el
Cardenal Juan José Omella, explicó en su carta semanal que la elección de este
lema nos invita a reflexionar sobre “el amor en la familia”, una cuestión que
fue central “para el proceso sinodal que condujo a su exhortación apostólica
postsinodal Amoris Laetitia, la alegría del amor”.
El Cardenal afirma en su carta que “aunque no tengamos una definición exacta
del término ‘el Evangelio de la Familia’” a la luz de los documentos
preparatorios del Sínodo de Obispos de 2014 se puede hablar “al menos de tres
sentidos” en los que se puede comprender “esta expresión relativamente nueva en
la tradición de la Iglesia”.
El primer sentido al que se refiere el Cardenal Omella resalta que “la propuesta cristiana para la familia
forma parte del plan de Dios y es también una buena
noticia para el mundo”. En este sentido destaca que “la familia es un regalo para todos”,
es fuente de alegría para los esposos, don para los hijos, regalo para los
familiares y amigos y garantía para la sociedad.
Como segundo punto, el Arzobispo afirma que “la
familia ofrece el Evangelio a sus miembros” y es la primera escuela de fe y
de amor.
En un tercer lugar, el Cardenal Omella destaca que “gracias a su testimonio de vida y al amor de Jesús”,
la familia “proclama el Evangelio al mundo”.
Para dar a conocer estos
puntos del “Evangelio de la Familia” es que el Papa Francisco viaja a Irlanda,
donde también “confortará y animará a vivir con alegría y esperanza el amor
conyugal y familiar”.
“Nos quiere ayudar a
descubrir cómo este amor es capaz de ofrecer alegría profunda, sentido de vida
y plenitud existencial. Las
crisis, que afectan tarde o temprano las familias, son también una buena
oportunidad para crecer en el amor. Hay que acompañar y
acompañarnos. Ayudémoslos y ayudémonos”, subraya el Cardenal en su carta y pide
que se rece especialmente por los frutos de este Encuentro.
Fuente: ACI