Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer
por la tarde tuvimos una visita muy especial para nosotras, pues vino a vernos
el Maestro de la Orden, Fray Bruno Cadoré. Vive en Roma y es cabeza de la Orden
de Predicadores. Y, sí, aquí vino, a este pueblito de Burgos.
Después
de ponerte en antecedentes, habrás calibrado la categoría de la visita y el
valor que tenía para nosotras. Sin embargo, una vez considerado todo esto,
quiero compartirte un gesto que me marcó:
A
él y a su acompañante, Fray Miguel Ángel, les preparamos algo de merendar.
Estábamos todos sentados alrededor de la mesa y, de repente, el Maestro se puso
en pie de un salto, cogió la botella de limonada... y se dedicó a servir a cada
una pese a nuestra resistencia inicial.
Se
levantó a servir. Este gesto me viene repetidas veces a la memoria. Y es que
muchas veces vemos los cargos como “rangos”, peldaños a escalar hasta llegar a
lo más alto; pero, un cargo llevado por y para Cristo, se convierte en “carga”.
En realidad supone bajar peldaños para mirar a los ojos a los que tienes cerca,
para poder hacerte “cargo” de aquello que tienen en el corazón y después poder
ser bálsamo en su caminar o poder dar una palabra de aliento.
La
escena que más me viene es cuando Jesús se puso a lavar los pies de los
discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. Después les
pidió que ellos hiciesen lo mismo.
Lo
primero que Jesús nos pide es que nos dejemos lavar los pies por Él, que le
dejemos entrar en nuestras vidas para sanarnos, limpiarnos... Y después de
vivir la experiencia de habernos dejado amar y servir por Jesús, en ese momento
el Señor nos dice: “Ahora vosotros haced lo mismo unos con otros”. Es esa
referencia del Amor de Cristo hacia ellos, es la que mostró a los apóstoles
cómo es el verdadero amor que tenían que entregar, y es la que debe guiarnos a
nosotros.
Hoy
el reto del Amor es que “laves los pies en 3 momentos”. A lo largo del día vas
a vivir muchas circunstancias; pide al Señor una mirada atenta para servir,
para ser testimonio de Cristo por medio del servicio: llevar la basura (y
cambiar la bolsa), poner la mesa o quitarla, acercar a alguien con el coche a
algún sitio... Seguro que el Señor te pone las ocasiones. Recuerda que servir
es amar.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma