HOY EL RETO DEL AMOR ES CAMBIAR LAS BOMBILLAS FUNDIDAS

No dejes que se apague

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Tenemos que reconocer que en el Noviciado somos un poco... digamos... lentas a la hora de cambiar nuestras bombillas cuando se funde una luz.

La primera fue la del baño, pero, como tenemos otras dos, pues lo vamos dejando. Y el caso es que están las bombillas nuevas puestas en la encimera para cambiarlas en cualquier momentito...

Después, en la “Sala de santo Tomás”, donde la luz que había ya era poca, se han ido fundiendo 3 de las 4 bombillas que tiene.

Y, por último, la sala de abajo, donde los fluorescentes hasta ahora no nos habían dejado en evidencia, en muy poco tiempo, han ido fallando uno tras otro, dejándolos con uno solo. 

Menos mal que nos reímos de nosotras mismas y nos “defendemos” comentando que no es que seamos un desastre, sino que en el orden de prioridades hay otras cosas por delante; además, mientras siga habiendo luz...

Dándole vueltas a esto mismo, me daba cuenta de cuántas veces en nuestra vida personal nos sucede lo mismo. Vamos tolerando que se nos funda una luz, y otra... y ya, cuando solo queda la última, nos damos cuenta de que detrás de la luz se nos va la vida.

Pero, en estos años de Noviciado, se me ha ido grabando a fuego en el corazón que la Luz de Cristo siempre está ahí, y que nunca se llega a un apagón total (eso que comúnmente se llama “noche oscura”) sin haber ido dejando que se apague una luz, y otra, y otra... Esa es la cuestión: no llegar nunca a ese punto en nuestra relación con Cristo y en nuestras relaciones con los demás.

Es mantener encendido siempre el amor. Es saber con certeza que Cristo siempre está contigo, para alumbrar el camino. Él siempre permanece, tan solo necesita que tu bombilla haga contacto con Él para que se haga la Luz.

Por ello, si descubres que alguna de tus bombillas se está fundiendo, no esperes a la última, no te dejes llevar por la comodidad. Levántate, ponerte a buscarle a Él, coloca esa bombilla nueva, y vuelve a ver.

Hoy el reto del amor es cambiar las bombillas fundidas. Renueva tu relación con el Señor, vuélvete a Él, entrega tu vida en Sus manos. Y después podrás renovar tu relación con todos los que quieres, ¡no dejes que se apague el amor!

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma