“Ser
felices en el matrimonio en comunión con el Padre”, es el objetivo que tienen
los Equipos de Nuestra Señora en su pedagogía
Santuario de Fátima (ANSA) |
Del
16 al 21 de julio nueve mil matrimonios pertenecientes a los Equipos de Nuestra
Señora se dan cita en el Santuario de Fátima, en Portugal. El Movimiento está
presente a nivel internacional en ochenta y un países de los cinco continentes.
Sus miembros son más de ciento cuarenta mil, distribuidos en unos doce mil
equipos
Entre
sus participantes se encuentra el Cardenal Peter Turkson, Prefecto del
Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quien ofrecerá una
conferencia el 19 de julio en la Basílica de la Santísima Trinidad sobre el
tema: “Ecología humana: Hermandad”.
“Ser
felices en el matrimonio en comunión con el Padre”
“Ser
felices en el matrimonio en comunión con el Padre”, es el objetivo que tienen
los Equipos de Nuestra Señora en su pedagogía, centrándose en la perfecta unión
de las distintas dimensiones del ser humano, personal y conyugal.
Equipos de Nuestra Señora:
Un poco de historia
Los
Equipos de Nuestra Señora, movimiento de matrimonios, dirigido y coordinado por
matrimonios que se organizan en grupos llamados “equipos integrados” por cuatro
a seis parejas acompañadas por un sacerdote, nacieron la ciudad francesa de
París, en el período de la posguerra como movimiento cuya la carta fundacional
fue promulgada en 1947.
Se
trató de una intuición del Padre Henri Caffarel, quien al ser cuestionado
por algunos matrimonios jóvenes acerca de cómo podrían ir más allá en sus
promesas bautismales y sobre qué les podría ayudar a vivir la fe en pareja, elaboró
un método que favorece la comunicación en el matrimonio en profundidad y a la
luz de Cristo. Fue así como se acuñó el concepto de “Espiritualidad conyugal”
que dio vida al carisma fundamental de este movimiento internacional.
Las parejas están hechas
para la felicidad
El
Padre Caffarel tomó, hace más de cincuenta años, la iniciativa de reunir
parejas para reflexionar con ellas sobre el sacramento del matrimonio y la vida
conyugal. Y todo esto bajo el amparo de “Nuestra Señora”, por ser María quien
los ayuda a acercarse a Jesucristo, centro de la vida espiritual de sus
miembros.
El
Papa Francisco recordó el 15 de julio, a la hora del ángelus dominical, que
todo bautizado debe ser misionero para ser un buen cristiano, para lo cual
pidió a la Virgen María, que fue la primera discípula y misionera de la Palabra
de Dios, que nos ayude a llevar al mundo el mensaje del Evangelio “con
exultación humilde y radiante, más allá de todo rechazo, incomprensión o
tribulación”.
Esto
mismo lo hemos visto con nuestros propios ojos, al recibir en la Ciudad del
Vaticano a tres matrimonios mexicanos en su camino hacia Fátima, pertenecientes
a los Equipos de Nuestra Señora.
María
Fernanda Bernasconi – Ciudad del Vaticano
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