Tras finalizar el II
Encuentro Nacional de Juventud de Argentina, los jóvenes responden al
videomensaje que les envió el Papa Francisco invitándolos a "renovar la
historia" junto a Cristo
“En estos días hemos compartido la diversidad
y riqueza que tiene nuestro país, nos hemos visto cuestionados por la realidad
en la que vivimos e interpelados por nuestra historia”, con estas palabras los
jóvenes argentinos expresaron su alegría en el mensaje final de clausura
del II Encuentro Nacional de Juventud de Argentina, celebrado del 25 al 27
de mayo en la ciudad de Rosario, en Santa Fe y que ha contado con la
participación de más de 18 mil chicos y chicas.
El evento culminó con una celebración eucarística presidida por el Cardenal
Mario A. Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina;
concelebrada por Mons. José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá y Presidente de
la Conferencia Episcopal de Panamá; junto con Mons. Oscar V. Ojea, Obispo de
San Isidro y Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
Jóvenes protagonistas de
la Iglesia Misionera
Uno
de los momentos más esperados fue la proyección del videomensaje del Papa
Francisco dedicado a la juventud argentina, a la cual el Pontífice dirigió
unas palabras de aliento y cariño exhortándolos a perseverar en el camino de la
fe cristiana, sin desanimarse por los posibles obstáculos que puedan surgir a
lo largo de la vida.
“Pónganse
las zapatillas, salgan con la camiseta de Cristo y juéguense por sus ideales.
Vayan con Él a curar las heridas de tantos hermanos nuestros que
están tirados al borde del camino, vayan con él a sembrar esperanza en nuestros
pueblos y ciudades, vayan con él a renovar la historia”, les dijo el Sucesor de
Pedro.
La
respuesta de los jóvenes al Papa no se hizo esperar: “Queremos ser jóvenes que
hagan pogo de la esperanza. Que fieles a nuestras convicciones y siendo
protagonistas de la Iglesia misionera, construyamos una sociedad que no le dé
la espalda a la pobreza, ni a la exclusión, sino que procure el bien común,
amando en la diversidad y empatizando con los más vulnerables”.
La juventud argentina
"hace lío" como pide el Papa
Y no se trata únicamente de una respuesta teórica por parte de la juventud, sino que estas palabras se pusieron en práctica: durante las tres jornadas del encuentro nacional, los chicos y chicas pudieron "hacer lío" en las periferias de Rosario, tal y como pide siempre el Santo Padre a los jóvenes, en alusión a "que la Iglesia salga a la calle", luche por sus ideales y sea fiel a sus convicciones.
Y
así lo hicieron las futuras generaciones de este país, llevando a
cabo gestos misioneros, visitando a ancianos, niños y a los residentes de la
Unidad Penitenciaria de menores n° 16.
También
hubo espacio para las adoraciones eucarísticas; el intercambio de experiencias
vividas y el momento de escuchar atentamente el mensaje que les envió
Francisco, del cual destacaron la siguiente frase del Pontífice:
“Cada
joven puede renovar la historia. Jesús cuenta con vos... con todos nosotros,
con cada uno. Los invito a ser partícipes, protagonistas desde el corazón,
de este acontecimiento especial, tan importante. No se queden al margen,
comprométanse, digan lo que piensan...".
Dios no es
"cuadrado", es amor
Por
otra parte, en su mensaje final de clausura los jóvenes argentinos hablaron
sobre las grandes dificultades por las que atraviesa su sociedad y a las que,
según manifestaron, no pueden ser ajenos puesto que demandan un verdadero
compromiso para su transformación:
"Nos
sostiene la fe en un Dios cercano, amigo, que está entre nosotros, en las
sonrisas, las miradas, los abrazos, en los gestos concretos con los demás.
Creemos en un Dios que no es cuadrado, que incluye, que no sabe de
diferencias y que sobretodo escucha a los que no tienen voz. Este Dios es
compañero, nos conduce respetando nuestra libertad, nos perdona, nos sostiene,
nos cuida. Este Dios de corazón enorme, es ternura, paciencia, esperanza y
consuelo. Es amor".
La juventud... ¿está
perdida?
«Escuchar
expresiones como “la juventud está perdida” puede llevarnos a pensar que no
tenemos valor, que no servimos para nada. ¿Pero es realmente así?», se
interroga la juventud argentina, asegurando que no puede permitirse
enterrar sus talentos; ya que son regalos de Dios y tesoros que el mundo se
está perdiendo de conocer y por consiguiente "animan a todos a seguir
desplegando sueños juntos".
"Hoy
queremos hacer memoria agradecida de los jóvenes que nos precedieron,
demostrando que la civilización del amor no es una utopía, sino una realidad
que se concreta cuando dos o más deciden apostar al amor. Ahora es nuestro
tiempo, tiempo de transpirar sueños, transformar realidades, testimoniar
apasionadamente que Dios está vivo, que en Él se renuevan todas las
cosas", subrayan en su escrito.
Los
jóvenes concluyen su mensaje aceptando con fuerza la invitación a "renovar
la historia", propuesta por el Papa:
«Con
María, nuestra Madre, animémonos a decir Sí a la voluntad del Padre para hacer
presente a Jesús en medio de la realidad que nos rodea; que al igual que
ella, actuemos con valentía frente al llamado de Dios, confiados en el auxilio
del Espíritu Santo, para poder gritar juntos como pueblo: “Con vos, renovamos
la historia"».
Sofía
Lobos - Ciudad del Vaticano
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