El Papa Emérito Benedicto XVI “afirma que la esencia del catolicismo es el encuentro con la persona de Jesucristo. Sin ese encuentro personal nuestro dogma y doctrina no tienen sentido
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Foto referencial Pixabay (dominio público) |
El
Arzobispo de Kansas City (Estados Unidos), Mons. Joseph F. Naumann, afirmó que
considerarse espiritual pero no "religioso", como algunos hacen
ahora, es en realidad "un neopaganismo” al que debe hacerse frente con la
verdad.
Según
informa el diario arquidiocesano The Leaven, así lo indicó el Prelado en
su intervención en el Desayuno Nacional de Oración realizado en Washington el
24 de mayo, un evento en el que distintos líderes católicos de Estados Unidos
se reúnen para dialogar sobre algunos temas de interés nacional.
Reflexionando
sobre la grave crisis de fe que se vive en el país norteamericano, el Arzobispo
citó al autor del libro “The Benedict Option”, Rod Dreher, quien alerta sobre
“la caída en la asistencia a Misa, el gran número de millennials que profesan
el ateísmo o, más comúnmente, se identifican como espirituales pero no
religiosos”.
El Arzobispo de Kansas City precisó que “esta
espiritualidad no religiosa es un nuevo paganismo, donde Dios no es el Dios
de la revelación que se deja conocer por nosotros, sino un dios o varios dioses
que son moldeados según nuestras propias ideas para reforzar nuestros deseos”.
Se consideraba pagano en la antigüedad a quienes
adoraban a los ídolos y no a Dios. De modo amplio entonces, el neopaganismo
podría definirse como la postura en la que la persona no ve el bien supremo en
Dios, sino en algo distinto como el dinero, el poder o el placer.
Esta realidad, prosiguió el Prelado, es descrita por
Dreher así: “Dios podría no estar muerto, pero está en una casa hogar confinado
en su cuarto”.
“Nuestra cultura está experimentando una crisis
de fe que lleva a la negación de la verdad. Una vez que la relación entre
el hombre y Dios se ve afectada, el hombre se convierte en una especie de
organismo altamente desarrollado”, señaló el Arzobispo.
Entre los peligros de esta crisis está que “el ser
humano se convierte también en una cosa más en un mundo de cosas. El
materialismo reina y genera el utilitarismo: nuestro valor está
determinado por nuestra utilidad”.
Entonces, advirtió Mons. Naumann, “ya no poseemos
derechos inalienables que nos son dados por Dios” y “la obtención del placer se
convierte en la meta más alta, lo que lleva al hedonismo, una inútil búsqueda
de placeres que, al final, nos dejan cada vez más vacíos”.
Con esto, dijo el Arzobispo de Kansas, “el sufrimiento
y la muerte se convierten en los grandes enemigos que tenemos que eliminar o al
menos impedir”.
La respuesta al neopaganismo
El Papa Emérito Benedicto XVI, recordó el Prelado,
“afirma que la esencia del catolicismo es el encuentro con la persona de
Jesucristo. Sin ese encuentro personal nuestro dogma y doctrina no
tienen sentido. Es el mismo Jesús al que encontramos cada vez que abrimos
nuestros corazones a su presencia en la oración”.
“Jesús es quien vence a los grandes enemigos de la
humanidad, el pecado y la muerte, pasando de la muerte a la vida eterna.
Creemos en un Dios que murió pero que está bastante lejos de estar
muerto”.
El Arzobispo animó entonces a “rezar por una
renovación religiosa de nuestra nación, otro gran despertar. Aquellos de
nosotros que nos hemos encontrado con Jesús resucitado tenemos una gran
responsabilidad: llevar su amor y misericordia a otros, especialmente
–como dice el Papa Francisco con frecuencia– a quienes están en las
periferias”.
El Prelado alentó a ser discípulos y misioneros de
Cristo, recordando que “no tenemos enemigos permanente, solo hermanos y
hermanas confundidos que aún tienen que encontrarse con el Señor de la vida
para experimentar su amor incondicional y su sorprendente gracia”.
Para concluir, el Arzobispo de Kansas City destacó que
“estamos llamados a renovar nuestra nación, no principalmente con leyes, sino
anunciando la alegría y la esperanza del Evangelio de Jesús a las personas
que necesitan desesperadamente de la Buena Noticia. Es nuestra tarea
reclamar nuestra cultura: una mente, un corazón y un alma a la vez”.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA
Fuente: ACI