El Santo Padre recibió en
audiencia a la Fundación Centesimus Annus - Pro Pontifice, reunidos en Roma con
ocasión del 25° aniversario de su constitución a cargo de Juan Pablo II
El
sábado 26 de mayo, en torno a las 11:30 de la mañana, el Papa Francisco recibió
en audiencia en la Sala Regia del Vaticano a los miembros de la fundación Centesimus
Annus - pro Pontifice, reunidos en Roma con ocasión del 25° aniversario de su
formación a cargo de Juan Pablo II y de la celebración de la conferencia
internacional “Debates sobre las nuevas políticas y estilos de vida en la
era digital”, presidida por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolín,
que contó también con la intervención del Patricarca Ecuménico de
Constantinopla, Bartolomé I.
Valores éticos en el
sistema económico actual
En
su discurso, el Santo Padre agradeció a la fundación el trabajo fundamental que
realizan con tanto empeño, y que consiste en dar a conocer la sabiduría de
la Doctrina Social de la Iglesia a cuantos trabajan en los sectores
empresariales y económicos de la sociedad civil.
“Después
de un cuarto de siglo, esta tarea es más necesaria que nunca, ya que los retos
sociales y económicos que enfrenta la comunidad internacional se han vuelto
cada vez más complejos e interconectados”, afirmó el Papa señalando que
las actuales dificultades y crisisen la economía tienen una dimensión
ética innegable: están vinculados a una mentalidad de egoísmo y exclusión que
genera la cultura del descarte, que ciega respeto a la dignidad humana de los
más vulnerables.
“Y
prueba de ello es la creciente globalización de la indiferencia frente
a los obvios desafíos morales a los que la familia humana debe enfrentarse”, añadió
el Obispo de Roma, mencionando especialmente los numerosos obstáculos al
desarrollo humano integral que padecen las personas, no sólo en los países
materialmente más pobres sino también cada vez más en medio de la opulencia del
mundo desarrollado.
Afrontar nuevos estilos de
vida en la era digital
Por
otra parte, el Sucesor de Pedro habló de los problemas éticos urgentes que
están relacionados con los movimientos migratorios mundiales y en este
contexto, destacó el papel indispensable de la Fundación, "encargada de
llevar la luz del mensaje del Evangelio para asistir a estas exigencias
humanas, ayudando así a la Iglesia a cumplir este aspecto esencial de su
misión".
En
cuanto al tema elegido para la conferencia de este año: "Nuevas políticas
y nuevos estilos de vida en la era digital", el Santo Padre subrayó uno de
los retos relacionados con esta temática: las amenazas que las familias están
afrontando a causa de la escasez de oportunidades laborales estables
y el impacto de la revolución de la cultura digital.
El
Pontífice resaltó, que tal y como ha puesto en evidencia, el recorrido de
preparación para el Sínodo de este año, dedicado a los jóvenes, "es un
área crucial en la cual la solidaridad de la Iglesia es efectivamente
necesaria".
Construir una cultura
global de la justicia
“La
contribución de ustedes es una expresión privilegiada de la atención de la
Iglesia hacia el futuro de los jóvenes y las familias”, observó Francisco,
recordando que, por otra parte, se trata de una actividad en la que la cooperación
ecuménica es de especial importancia y la presencia del Patriarca
Bartolomé de Constantinopla en su conferencia, "es un signo elocuente de
esta responsabilidad común".
“Queridos
amigos, al compartir su conocimiento y experiencia, y al transmitir la riqueza
de la doctrina social de la Iglesia, ustedes buscan formar las conciencias de
líderes en el campo político, social y económico. Os animo a perseverar en este
esfuerzo, que ayuda a construir una cultura global de la justicia económica,
la igualdad y la inclusión”, concluyó el Pontífice, expresando su gratitud y
aprecio "por todo lo que ya han logrado, confiando su futuro compromiso a
la providencia de Dios en oración".
Sofía
Lobos - Ciudad del Vaticano
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