Ya son más de cincuenta
años en que se lleva a cabo esta piadosa tradición desde el balcón del Palacio
Apostólico
El
primer Ángelus público de un Papa no fue como lo conocemos ahora: se celebró el
15 de agosto de 1954, durante el pontificado de papa Pío XII, y fue
radiofónico, como lo reporta “L’Osservatore Romano” el 16 de agosto de aquel
año:
“A
las 12 de ayer, domingo, fiesta de María Santísima Asunta, el Santo Padre ha
amablemente consentido que su recitación del Angelus Domni viniera
radiodifundida desde la estación radio del Vaticano, a la cual estaba conectada
la red nacional de Radiotelevisión Italiana. De tal modo el Augusto Pontífice,
sumando al filial deseo de la Acción Católica Italiana, ha dado modo a la
solemnísima recurrencia de la ilustre gloria de la Virgen Santa, en este
brillante Año Mariano, a los inscriptos y a todos los otros fieles se invita a
unirse a él, en el pío saludo a la Madre de Dios”.
Y
así, con el papa Pío XII y por una sugerencia de la Acción Católica
Italiana, comienza a rezarse el Ángelus de
forma pública. Desde otoño del mismo año, por deseo del papa Pacelli, al que le
gustaba bendecir a los fieles reunidos en la plaza san Pedro, se comenzó a
rezar desde la ventana de su estudio, tal y como se viene haciendo hasta
nuestros días.
La
usanza de rezar el Ángelus, parece que comenzó en Francia con el rey Luis XI en
el siglo XV, a la mañana, al mediodía y al atardecer un toque de campana
interrumpía el trabajo de los católicos, desde el rey hasta los campesinos,
para unirse en oración con un canto a María.
Un
hermoso cuadro de Jean-François Millet, representa muy bien la usanza de
aquella época, con una mujer y un hombre en medio del campo que hacen una pausa
en el trabajo para elevar una oración al atardecer.
Un
hermoso canto a la Santísima Virgen María que se repite hasta nuestro días, y
que la costumbre introducida por Pío XII ha revalorizado. Quedan para la
memoria histórica memorables Ángelus, recitado por los papas posteriores, y que
mostraban, en algunos casos, escenarios de lo que sucedía en aquel entonces en
el mundo.
En
la primera parte del siguiente enlace podemos
escuchar el primer Ángelus rezado por papa Pío XII, en latín.
Gracias
al precioso archivo del vatican.va todos podemos tener acceso a estas oraciones
marianas, muchos están traducidos al español, por ejemplo este de Juan XXIII, el papa
bueno siempre preocupado por la unión y la paz en la familia.
El
que sigue es el último Ángelus de papa Pablo VI,
que fue preparado por él para el domingo 6 de agosto de 1978 y no fue recitado
en público ya que una grave enfermedad le impidió pronunciarlo. Fue en ese
mismo día, a las 21.45, en la fiesta de la Transfiguración del Señor, cuando el
santo padre dejó esta tierra y descansó en paz.
En
el Ángelus de papa Juan Pablo I,
el santo padre preocupado, pedía oración por el conflicto de Medio Oriente y
por todos los que sufren con las guerras.
Llegando
a Juan Pablo II, que con su largo pontificado de casi 27 años, nos deleitó con
innumerables conmovedores rezos a la Virgen María a la que amaba tanto. Sin
duda, el más conmovedor de todos fue su último Ángelus, cuando ya había perdido
la voz. A pesar de que su salud estaba muy agravada, él no dudó en asomarse a la
ventana para saludar al pueblo reunido en plaza para el Domingo de Ramos. Mucha
gente se conmovió hasta las lágrimas al ver de primera mano el sufrimiento del
querido pontífice.
Memorable
fue también el último rezo del Ángelus de papa Benedicto XVI, dejando bien
en claro que su renuncia no es un abandono a la Iglesia.
El
primer Ángelus de papa Francisco, deja bien en
claro lo que siempre formará parte de los diálogos en su pontificado, la
importantísima presencia de la Misericordia de Dios en la vida de las personas
“Dios no se cansa de perdonar”. Ese día la plaza estaba llenísima de fieles,
muchos corrieron a conocerle y a escuchar, cautivados, las sencillas palabras
de este papa venido del sur del mundo.
Maria
Paola Daud
Fuente: L´Osservatore Romano, vatican.va, news.gesuiti.it, papapioxii.it.