El Papa Francisco escribe el prólogo del libro "El Evangelio mejilla a
mejilla" de la periodista italiana Paola Bergamini, dedicado a la vida de
servicio del padre Stefano Pernet
Son varias las ocasiones en las que el Papa Francisco
ha escrito el prólogo de un libro. Libros en los que, por su contenido y
materia tratada, nuestro Santo Padre tenía algo que decir; algo que aportar. La
última vez que hemos podido ver su firma al final de un prefacio ha sido en el
libro "El Evangelio mejilla a mejilla" de la periodista Paola
Bergamini, que se presentará el próximo 8 de marzo a las 17:00 horas en Milán,
aunque desde mañana 6 de marzo ya estará disponible en las librerías.
Se trata de un libro en el que la autora italiana
narra la vida del padre Stefano Pernet, fundador de la Congregación de las
Hermanitas de la Asunción. El padre Pernet quien, en la Francia
posrevolucionaria de mediados del siglo XIX, dedicó su vida a apoyar a las
familias más pobres de los barrios más degradados de París.
Un libro "ágil pero lleno de historias de vida
hechas de rostros, dedicación y gestos de caridad" escribe el Papa
Francisco en la presentación de "El Evangelio mejilla a mejilla", en
la que también señala que aún hoy "la evangelización pasa por el
testimonio de la cercanía y la caridad" y que evangelizar "también
nos lleva a apoyar nuestra mejilla en la mejilla del que sufre".
“[Había nacido hacía menos de un día, cuando una joven
novata de las Hermanitas de la Asunción llamada Antonia, vino a nuestra casa,
en el barrio Flores de Buenos Aires, y me sostuvo en sus brazos”
En el prefacio, tal y como informó en exclusiva el
diario italiano "La Stampa" (Vatican Insider), Francisco también
relata una serie de experiencias personales relacionadas con la Congregación de
las Hermanitas de la Asunción: “Había nacido hacía menos de un día, cuando una
joven novata de las Hermanitas de la Asunción llamada Antonia, vino a nuestra
casa, en el barrio Flores de Buenos Aires, y me sostuvo en sus brazos” narra el
Santo Padre, asegurando que estuvo en contacto con esa monja durante toda su vida
“hasta que ella fue al cielo hace unos años”.
E insistiendo en los muchos recuerdos que tiene acerca
de estas religiosas, que “como ángeles silenciosos entran a las casas de los
necesitados, trabajan pacientemente, cuidan, ayudan y luego regresan silenciosamente
al convento”, explica que estas hermanitas siguen sus reglas, “rezan y luego
salen para llegar a las casas de aquellos en dificultad haciendo de enfermeras
y de gobernantes” y “acompañando a los niños a la escuela y preparándolos para
comer” escribe el Papa en "El Evangelio mejilla a mejilla" .
Asimismo, en el prólogo se lee que “estas hermanitas no tienen miedo” y que los gestos "predican a Jesucristo mejor que cualquier sermón", tocando los corazones “incluso las personas más distantes".
“Lo que encanta y atrae, no es la fuerza de los
instrumentos o la dureza de la ley sino la debilidad omnipotente del amor
divino”
“Lo que encanta y atrae, y se abre y se deshace de las
cadenas” dice Francisco, “no es la fuerza de los instrumentos o la dureza de la
ley” sino “la debilidad omnipotente del amor divino: fuerza irresistible de su
dulzura y la promesa irreversible de su misericordia” concluye.
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Vatican News