¿UNA PERSONA QUE AYUDA EN EL ALTAR PUEDE EXPONER EL SANTÍSIMO?

El experto responde a la pregunta de un lector

Aunque hay excepciones para casos extraordinarios, normalmente sólo los sacerdotes y los diáconos -en lenguaje eclesiástico los ministros ordenados- pueden abrir el sagrario para exponer el Santísimo (la Eucaristía), impartir la bendición con la custodia, llevar o traer las hostias consagradas, comprobar si hay suficientes (Redemptiones Sacramentum, 107) …

Así pues, los servidores del altar (acólitos, monaguillos, ministros extraordinarios de la comunión) no abren el sagrario donde se guarda la Eucaristía, y con menos razón en misa y en presencia del sacerdote, a quien le corresponde hacerlo.

Sin embargo, determinadas personas que no son curas pueden acceder al sagrario en caso de necesidad, por ejemplo cuando un sacerdote muy mayor no pueda caminar y no hay más ministros ordenados, cuando no hay sacerdote en una comunidad y se requiera llevar la comunión a algún enfermo, hacer la exposición del Santísimo (sólo con el copón, según la Redemptiones Sacramentum), etcétera.

El derecho de la Iglesia lo expresa así: “Es ministro de la exposición del Santísimo Sacramento y de la bendición eucarística el sacerdote o el diácono; en circunstancias peculiares, sólo para la exposición y reserva, pero sin bendición, lo son el acólito, el ministro extraordinario de la sagrada comunión u otro encargado por el Ordinario del lugar, observando las prescripciones dictadas por el obispo diocesano” (Canon, 943).

Henry Vargas Holguín


Fuente: Aleteia