Después de rezar el Ángelus del 4 de febrero el Santo Padre invitó a
preguntarnos: “¿Qué puedo hacer yo por la paz?”
Y tras recordar al nuevo Beato Teresio Olivelli y la
celebración en Italia de la Jornada por la Vida, dirigió su pensamiento a la
República Democrática del Congo y a Sudán del Sur, sin olvidar las poblaciones
afectadas por un ciclón en Madagascar
El nuevo beato Teresio Olivelli modelo para los
jóvenes
Después de rezar a la Madre de Dios, y antes de
saludar a los diversos grupos de fieles y peregrinos presentes en la Plaza de
San Pedro, el Papa Francisco recordó que ayer en la localidad italiana de
Vigevano fue proclamado Beato el joven Teresio Olivelli, asesinado a causa de
su fe en 1945, en el campo de concentración de Hersbruck.
“El – dijo el Santo Padre – testimonió a Cristo en el
amor hacia los más débiles y se une a la larga fila de los mártires del siglo
pasado”. De ahí que haya manifestado el deseo de que “su sacrificio heroico sea
semilla de esperanza y de fraternidad, sobre todo para los jóvenes”.
El Evangelio de la vida, alegría para el mundo
El Papa también recordó que hoy se celebra en Italia
la Jornada por la Vida, que tiene por tema “El Evangelio de la vida, alegría para
el mundo”. “Me asocio – dijo – al Mensaje de los Obispos italianos y manifiesto
mi aprecio y aliciente a las diversas realidades eclesiales que promueven y
sostienen la vita de tantas maneras”. Y de modo especial Francisco saludó a los
numerosos representantes del Movimiento por la Vida presentes en la Plaza de
San Pedro.
Cercanía del Papa a las poblaciones de Madagascar
El Pontífice también aseguró su cercanía a las
poblaciones de Madagascar, que se vieron afectadas recientemente por un ciclón
que ha causado víctimas e ingentes daños, con el deseo que de que “el Señor los
consuele y sostenga”.
¿Qué puedo hacer yo por la paz?
Además el Obispo de Roma anunció que ante las trágicas
situaciones de conflicto que se prolongan en diversas partes del mundo, desea
invitar a todos los fieles a una especial Jornada de oración y ayuno
por la paz para el próximo 23 de febrero, viernes de la Primera Semana
de Cuaresma.
República Democrática del Congo y Sudán del Sur en el
corazón de Francisco
“La ofreceremos de modo especial – dijo – por las
poblaciones de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur”. E invitó
también, como en otras ocasiones, a los hermanos y hermanas no católicos y no
cristianos, para que se asocien a esta iniciativa según las modalidades que
consideren más oportunas.
Francisco dirigió un apremiante llamamiento para que
también nosotros escuchemos el grito de dolor y angustia y para que cada uno de
nosotros nos preguntemos ante Dios: “¿Qué puedo hacer yo por la paz?”.
“Seguramente podemos rezar, y no sólo – dijo el Papa –
pero cada uno puede decir concretamente ‘no’ a la violencia”. Y añadió que “las
victorias obtenidas con la violenta son falsas victorias”; “mientras trabajar
por la paz ¡hace bien a todos!”.
Tras saludar a los fieles italianos y a los
procedentes de otros países, el Papa dirigió unas palabras a los voluntarios y
a los colaboradores de la Asociación “Fraterna Domus” que trabaja desde hace
cincuenta años en Roma en favor de la acogida y la solidaridad. Y deseó a todos
feliz domingo, con su habitual pedido de oraciones por él.
María Fernanda Bernasconi – Ciudad del Vaticano
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