Este año, el cuarto
domingo de Adviento coincide el 24 de diciembre. ¿Es posible comulgar dos veces
el mismo día? Aquí algunas respuestas prácticas y espirituales a esta cuestión
El
24 de diciembre la tradición es ir a la “Misa del gallo”, a la Misa de
Nochebuena. Esta es una de las cuatro Misas que celebran los misterios de la
Natividad. En Nochebuena se celebra el nacimiento del Príncipe de la Paz. Este
año tendrá lugar el domingo por la noche, el mismo día de la Misa del cuarto
domingo de Adviento.
¿Estamos
ante un auténtico rompecabezas?
¿Se cancelará la misa del
domingo por la mañana?
Esta
solemnidad no suprime la liturgia del cuarto domingo de Adviento, explica el padre
Aymeric de Salvert, sacerdote de las Misiones Extranjeras de París: “La
liturgia es diferente: los textos bíblicos y la fiesta son diferentes”. El
cuarto domingo de Adviento se celebrará la misma mañana (y el sábado 23 por la
tarde) para “prepararnos para recibir Al que vendrá por la noche”, completa el
hermano Thierry Hubert, dominico y capellán de Edhec.
¿Y se puede comulgar dos
veces el mismo día?
De
manera general, la Iglesia pide una sola comunión diaria para evitar los
excesos, subraya el dominicano. Sin embargo, en este caso son dos Misas
diferentes. Por este motivo, recuerda el padre de Salvert, es importante que a
la hora de “recibir la comunión uno esté en un estado espiritual adecuado para
hacerlo: consciente del sacramento que uno recibe y en un estado de gracia.
Para estarlo, las puertas de la misericordia están abiertas: Dios nos está
esperando para darnos su perdón a través del sacramento de la reconciliación”.
Siempre es bueno confesarse ante de Navidad.
Entonces, ¿Qué hay que
hacer?
“Cuando
queremos rezar a Dios en la iglesia no nos preguntamos si es obligatorio o no.
Simplemente acudimos a ella para dar gracias”, nos recuerda el Hermano Thierry.
Para
las familias con niños pequeños, se aplica el principio de realidad: “La Virgen
María lo entenderá”. La Misa del gallo no es “obligatoria”. Por lo tanto el 25
de diciembre tanto grandes como pequeños pueden acudir a una segunda o a una
tercera Misa, la de la aurora donde se celebrará a Cristo como luz
naciente o la misa de Navidad para festejar el nacimiento de Cristo hecho
hombre.
Vianney de Villaret
Fuente: Aleteia