"Perspectivas para un
mundo libre de armas nucleares y para un desarme integral”, título del próximo
Simposio Internacional en el Vaticano
La catástrofe
nuclear no es el invento de un guionista de Hollywood que firma
bajo el irónico seudónimo Robert Oppenheimer (‘padre de la bomba atómica’). La
era nuclear irrumpió en nuestras vidas desde la II guerra mundial para
quedarse. El papa Francisco probablemente sabe que el horror de Nagasaki e
Hiroshima puede repetirse.
Precisamente,
el Simposio Internacional titulado “Perspectivas para un mundo libre de
armas nucleares y para un desarme integral”, organizado por el Dicasterio para
el Servicio del Desarrollo Humano Integral (SDHI) del Vaticano que se
realizará del 10 al 11 de noviembre en el Aula Nueva del Sínodo; debería ser
una señal concreta de la real magnitud del problema.
El
Simposio en el Vaticano no significa que la Santa Sede estudia una mediación
entre Estados Unidos (EE.UU) y Corea del Norte. Así lo aclaró recientemente Greg Burke, portavoz
papal.
Es
más bien un evento que obedece a las “prioridades del papa Francisco sobre la
paz y el uso de los bienes de la creación para el desarrollo y por una
calidad de vida justa para todos”, confirmó el prefecto del Dicasterio SDHI,
cardenal Peter K. A Turkson.
Será
el primer encuentro mundial sobre el desarme atómico después de la aprobación
del “Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares”, firmado por 122
países, en Nueva York (7.07.2017), después de años de intensas y
fatigosas negociaciones, y abierto a la firma en esa misma ciudad el 20 de
septiembre.
El Papa y la catástrofe
nuclear
El
Papa que denuncia una ‘guerra mundial a pedazos’ es un líder que expone
claramente varios nudos aparentemente sin conexión: terrorismo,
conflictos, miseria, contaminación y, la subestimada, amenaza nuclear. Al
respecto, advierte sobre resultados incontrolables en materia.
Además,
lamenta que gastar en tecnología bélica nuclear es un desperdicio, considerando
las inversiones millonarias que se pueden desviar para el desarrollo humano:
educación, crear puestos de trabajo y salud, entre otros.
Francisco
empuja con toda la fuerza de la diplomacia de la Santa Sede para la total
eliminación de las armas nucleares. Así queda de manifiesto en los puntos
claves de su mensaje de marzo 2017 (ver abajo) enviados a la Conferencia de la
ONU dedicada a negociar instrumentos jurídicos vinculantes para la prohibición
de las armas nucleares.
¿Inminente bomba atómica?
El
escenario global actual es distinto al de la caída del Muro de Berlín, al
parecer la proliferación de armas nucleares está en declino incluso desde 1980.
Pero, a pesar de que el número de cabezas nucleares se ha reducido
significativamente hay un puñado de países que poseen esta tecnología mortal y
dicen estar listos para usarla.
En
efecto, EE.UU. y Rusia siguen teniendo el 93% de las armas nucleares del
mundo. Pero, no hay un mundo seguro tras la Guerra Fría dado
que 14 países poseen armas nucleares, entre ellos China, Corea del Norte,
Pakistán, India, Gran Bretaña y Francia.
Por
coincidencia si se quiere llamar así, mientras que en el Vaticano se debate
sobre un mundo libre de armas nucleares, el presidente de EE.UU., Donald
Trump realiza un viaje en Asia. El tema dominante: Pyongyangy
la amenaza nuclear.
Japón,
Corea del Sur (7-8), China (8-10), Vietnam (10-11) y Filipinas (11-14): Trump
visitará cinco países en 12 días. Se trata de la misión más larga realizada por
un presidente estadounidense en un cuarto de siglo en la región.
Desde
1991, EE.UU. protege a sus aliados Corea del Sur y Japón bajo
“un paraguas nuclear”, utilizando bombarderos y submarinos nucleares prontos a
defender sus aliados. Desde ese periodo, las armas nucleares no son una
opción para desplegar de nuevo en territorio surcoreano (así lo hizo por 33
años durante la guerra fría), además porque China y Rusia lo verían actualmente
como una amenaza.
De
esta manera, la misión de Trump por Asia está marcada por la crisis
norcoreana. Kim Jong-un ha amenazado con nuevas pruebas nucleares
para demostrar su fuerza militar. India y Pakistán no
entran en su periplo asiático, pero también son zonas calientes debido a las
viejas disputas territoriales y de desconfianza. Trump espera que la
China dirigida por Xi-Jinping China sea aliada contra Pyongyang.
Desarme nuclear definitivo
En
ese escenario, el papa Francisco tiene el estatus de líder moral que
puede dar visibilidad a la real posibilidad de destrucción imperante velada en
la crónica rápida que llega desde Asia.
Paradójicamente,
el Pontífice representa a uno de los estados más pequeños del mundo (apenas 44
hectáreas) sin armas nucleares y sin autoridad de veto en el concierto de las
naciones.
El
ejemplo inicia en casa. Así, la Santa Sede firmó el 20 de septiembre de 2017
el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares y en diversos discursos
e intervenciones por parte de los delegados de la Santa Sede y
pontificios se hace presión para que los países tomen mayor conciencia.
Por
ejemplo, monseñor Bruno Marie Duffé, secretario del Dicasterio de SDHI, subrayó
en la Conferencia de la Agencia Internacional para la Energía Atómica, que
tuvo lugar en Viena del 18 al 22 de septiembre de 2017, la importancia de la
“responsabilidad moral de los Estados” y del reto de una “estrategia común del
diálogo “, invocadas por Francisco.
A
continuación, presentamos los tres ejes principales que maneja la Santa
Sede para animar al desarme nuclear definitivo y total, según las
indicaciones del papa Francisco (Marzo 2017):
Disuasión nuclear
ineficaz
“Si
se tienen en cuenta las principales amenazas a la paz y a la seguridad con sus
múltiples dimensiones en este mundo multipolar del siglo XXI, tales como, por
ejemplo, el terrorismo, los conflictos asimétricos, la seguridad informática,
los problemas ambientales, la pobreza, surgen no pocas dudas acerca de la inadecuación
de la disuasión nuclear para responder eficazmente a estos retos”.
Efectos
incontrolables
“Estas
preocupaciones son aún más consistentes si tenemos en cuenta las catastróficas
consecuencias humanitarias y ambientales derivadas de cualquier uso de las
armas nucleares con devastadores efectos indiscriminados e incontrolables en el
tiempo y el espacio”.
Dinero mal gastado en
nuclear militar
“Un
motivo similar de preocupación surge frente al derroche de recursos de energía
nuclear para fines militares que, en cambio, podrían ser utilizados para
prioridades más importantes, tales como la promoción de la paz y el desarrollo
humano integral, así como la lucha contra la pobreza y la actuación de la
Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”.
Expertos en armamentos
viajarán al Vaticano
Entretanto,
el Simposio es una oportunidad para reflexionar sobre las armas nucleares en un
contexto internacional y con reconocidos expertos, pues contará con la
participación de 11 Premios Nobel de la Paz, de las jefaturas de
la ONU y la OTAN, de los diplomáticos representantes de
varios países, entre ellos Rusia, EE.UU., Corea del Sur, Irán.
En
esto contexto, será muy significativo el testimonio de Masako Wada, una de
las últimas supervivientes de la bomba de Hiroshima, que hablará en nombre
de las víctimas de las armas nucleares, así como de todas las otras
víctimas de las pruebas nucleares.
Por
último, Francisco recibirá a los participantes del Simposio en la Sala
Clementina del Palacio Apostólico, el 10 de noviembre, a las 12.00,
donde pronunciará su discurso.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia