Giménez Barriocanal ha concluido que la Iglesia está, en definitiva, «con los más pobres y los que no tienen casa ni para comer»
Este
martes, 7 de noviembre, la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación
Universitaria San Pablo CEU han presentado, en el Colegio Mayor Universitario
San Pablo, el XIX Congreso Católicos y Vida Pública. Con el tema La Acción
Social de la Iglesia, este encuentro se celebrará los días 17, 18 y 19 de
noviembre.
El
acto ha sido presidido por el presidente de la Asociación Católica de
Propagandistas (ACdP) y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Carlos
Romero, y el director del Congreso Católicos y Vida Pública, Rafael Ortega,
junto con el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal
Española, Fernando Giménez Barriocanal.
Romero
ha explicado las líneas principales del congreso, celebrado con el objetivo de
revelar «cómo la Iglesia es capaz de mostrar la vida de miles y miles de
personas, y no solo aquí en España, sino en el mundo entero». Una tarea, ha
señalado, donde «están comprometidas las grandes instituciones de Iglesia y
multitud de hombres y mujeres que, a título personal, han hecho de su vida una
misión: manifestar con su trabajo el amor de Dios en el mundo».
Un
encuentro, ha resuelto, que presentará «un testimonio encarnado de la acción
social de la Iglesia». Acto seguido, el presidente de la ACdP ha dado la
palabra al vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal
Española, a quien ha definido como un «magnífico testigo del empeño de la
Iglesia por ayudar a los que más sufren».
La acción social de la
Iglesia
Giménez
Barriocanal ha elaborado un recorrido, en primer lugar, por todos los congresos
que se han celebrado desde 1999 hasta el día de hoy, pasando por los grandes
temas –«tan trascendentales y actuales para nuestra sociedad»– que tienen que
ver «con la dimensión social y comunitaria del credo de los católicos». Se
trata de un congreso «relevante por sus temas, por los ponentes con un enorme
compromiso social, por los participantes, por el debate y por la capacidad de
unir distintas realidades, presencias y sensibilidades de dentro y de fuera de
la Iglesia, que reflexionarán por los distintos temas importantes de nuestra
sociedad», ha dicho.
Barriocanal,
además, ha incidido en que, al hablar de la acción social de la Iglesia,
«encontramos a nuestro alrededor dos posturas que tienden a contaminar el
sentido pleno de lo que supone la acción de la Iglesia: los que la desconocen y
están opuestos a ella y, por otro lado, los que la absolutizan de tal manera
que pierde su sentido».
«Dios te ama como eres,
inmensamente»
Y
con el Evangelio en el centro, ya que «es, ante todo, una buena noticia que
cambia el corazón del hombre. Dios te ama como eres, inmensamente». Y, en este
sentido, «el cristianismo no es una filosofía, ni una religión convencional… El
cristianismo es un acontecimiento, es la experiencia de un Dios encarnado que
sale a tu encuentro personal, al de hoy, al de esta mañana». Por ello, ha
destacado que «el hombre no está solo; y, cuando el hombre recibe este anuncio
y lo hace suyo y se da cuenta de que es verdad, que Dios lo ama inmensamente,
esto te cambia la vida». Y, además, «te inunda una felicidad de sentirte
profundamente amado, y esto te lleva al amor en plenitud».
Un
amor, ha aseverado, «contagioso» que reclama dos actitudes: «corresponderlo y
anunciarlo». El Evangelio es, de esta manera, «compartir la buena noticia que
hemos recibido». La experiencia de Dios «reclama la donación –a Dios y al
hombre– porque es evidente: si yo me he sentido amado y rehecho, lo único que
puedo hacer es intentar devolver aquello que he recibido». Y hacerlo «hasta
descubrir, precisamente en el rostro del prójimo –y muy especialmente en el más
desfavorecido, en el desvalido, en el pobre que está en el semáforo, en el
enfermo, en el desahuciado, en el que nadie hace ni caso– la presencia viva de
Cristo, que me llama a su encuentro». Ahí está Cristo, ha resaltado,
«exactamente ahí». Y es ahí «donde nace la vocación de la acción social de la
Iglesia desde la necesidad de responder al amor de Dios».
La caridad de Cristo nos
urge
Giménez
Barriocanal ha concluido que la Iglesia está, en definitiva, «con los más
pobres y los que no tienen casa ni para comer». Y este congreso «es una
oportunidad para reflexionar sobre todo esto», puesto que «nuestra obligación
como católicos nace de las palabras de Cristo a sus discípulos: “Dadles
vosotros de comer”». La caridad de Cristo nos urge, ha subrayado como gran
objetivo del congreso, y «la llama que hemos recibido tiene que animarme, cada
día, a ponerme en camino».
Acto
seguido, Rafael Ortega ha señalado que, a la hora de plantearse este congreso
sobre la acción social de la Iglesia, pensaron –en conexión con el Papa
Francisco– que «una Iglesia sin calidad no existe, y estas palabras nos han
animado a llevarlo a cabo». Y en esta línea de hablar de la dimensión social de
la Iglesia en todos los campos, ha subrayado que «este congreso es ya un
referente en el catolicismo español».
Para
consultar el programa, puede visitarse la web
del Congreso Católicos y Vida Pública.
Infomadrid
/ Carlos González
Fuente: Alfa
y Omega