¿Tienen
las iglesias algo que ocultar? Muchos edificios religiosos albergan criptas
cuya función parece oscura. Sin embargo, tienen muchas razones de ser,
históricas o prácticas
La
etimología de la palabra cripta designa un lugar oculto. Por tanto, la cripta
de un edificio religioso es una parte generalmente invisible desde el exterior
y situada en el subsuelo del edificio principal.
Debido
a esta situación particular y a su acceso a menudo discreto o incluso secreto,
las criptas de las iglesias se utilizaron durante los tiempos de persecuciones
para salvar las reliquias o restos de santos y mártires de la codicia de
profanadores y saqueadores.
Aunque
las criptas de iglesias y otros edificios se utilizan a menudo como tumbas,
esta no es su única función. No es raro ver tumbas en capillas laterales, no
muy lejos de la nave principal de las iglesias, a la vista de todos.
Así,
algunas criptas de tamaño importante están acondicionadas para permitir la
celebración de oficios litúrgicos. Por ejemplo, tras la destrucción de su
iglesia en 1780, los caballeros de la Orden del Santo Sepulcro fueron acogidos
en la cripta de la iglesia de Saint-Leu en París y allí mantienen su capítulo.
En
ocasiones, la cripta es más antigua que la iglesia que la corona, y da
testimonio del pasado del lugar de culto. Este es el caso de la cripta de san
Ireneo en Lyon, que data de la época carolingia, mientras que la iglesia actual
fue construida en el siglo XIX.
El
yacimiento se encuentra en una antigua necrópolis galorromana y los cuerpos de
los mártires Alejandro y Epipodio (178) fueron sepultados en la cripta de lo
que entonces era una basílica después de haber estado escondidos en una cueva
donde varios peregrinos habrían presenciado milagros.
Hoy
en día, en algunas parroquias cuyas criptas no son de especial interés
histórico o arquitectónico, lo que prima es el aspecto práctico: en invierno
permite celebrar ceremonias en condiciones más cómodas, ya que la iglesia es
demasiado difícil de calentar.
Es
también el lugar ideal para conservar parte del material litúrgico y, a veces,
un lugar acogedor de vida pastoral.
Valentin
Fontan-Moret
Fuente:
Aleteia
