De invasión a oración
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Empiezan
las fiestas en Lerma, y el Monasterio está rodeado de peñas, verbenas... Somos
jóvenes y, aunque las cosas cambian a un ritmo vertiginoso, he de decir que, en
el tema de la música, no andamos mal del todo. Lo pude comprobar ayer a las 5
de la mañana, cuando me despertó la verbena que aún seguía sin descanso.
Intenté
volver a conciliar el sueño; imposible. La música invadía mi celda, ¡la hacía
retumbar! Y, de repente, una canción que ya conocía y que decía:
"Tenía
tanto que darte, tantas cosas que contarte, tenía tanto amor guardado para ti 🎵"...
Uy,
me impresionó, era como que el Señor me iba hablando con la canción e iba pasando
de invasión a oración. La siguiente: "Yo soy nave, voy navegando, y mi
vela eres tú 🎵"... ¡qué bueno para empezar el día!
Y
bueno... a las 6.30 tocó la campana, y en la galería nos encontramos todas
haciendo el coro y dando gracias por la vocación con una canción que decía:
"Siempre
he estado pensando cómo agradecerte por hacerme el regalo más grande, más
fuerte. Haberme regalado todo lo que tienes. Y sí, es así, es así... 🎵"...
Empecé
a disfrutar de esas canciones transformadas en oración. Y es que, por lo
general, las canciones hablan de corazones enamorados, ponen palabras a aquello
que sentimos y no podemos o no sabemos expresar. Con la música se puede orar,
mirar al Señor, decirle aquello que sientes o sentir al Señor hablándote,
diciéndote cuánto te quiere.
Hoy
el reto del amor es que escuches una canción y la transformes en oración.
Seguro que en el autobús, en el trabajo, en el dentista, en las tiendas...
escuchas música de fondo, música que puede pasar de "invasión" a
oración. Deja que la música te lleve al Señor, que ponga palabras a lo que
llevas dentro.
VIVE
DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma