Las instituciones judías
presentes fueron la Conferencia de Rabinos Europeos, el Consejo Rabínico de
América y la Comisión del Gran Rabinato de Israel
El
Papa Francisco destacó la buena salud de la que gozan en la actualidad las
relaciones interreligiosas entre católicos y judíos: “estamos atravesando un
momento de diálogo fecundo”, aseguró.
El
Santo Padre recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano a representantes del
mundo judío que le hicieron entrega del documento ‘Entre Jerusalén y Roma’,
resultado del diálogo existente con la Comisión para las Relaciones con el Judaísmo,
de la Santa Sede.
Las
instituciones judías presentes fueron la Conferencia de Rabinos Europeos, el
Consejo Rabínico de América y la Comisión del Gran Rabinato de Israel.
El
Pontífice valoró positivamente el que el documento ofrezca “un particular
reconocimiento a la Declaración Conciliar ‘Nostra aetate’, cuyo primer capítulo
constituye para nosotros la ‘carta magna’ del diálogo con el mundo hebreo”.
En
este sentido, recordó que gracias a la Declaración Conciliar “nuestras
relaciones son cada vez más amigables y fraternas. ‘Nostra aetate’ ha puesto el
foco en que los inicios de la fe cristiana se encuentran, según el misterio
divino de la salvación, en los patriarcas, en Moisés y en los profetas”.
De
esa manera, debido al gran patrimonio espiritual que comparten católicos y
cristianos “se promueve entre nosotros el conocimiento y la estima mutuas,
sobre todo por medio de estudios bíblicos y coloquios fraternos. En el
transcurso de los últimos decenios nos hemos podido acercar, dialogando de
forma eficaz y fructífera, habiendo profundizado en nuestro conocimiento
recíproco e intensificando nuestros vínculos de amistad”.
Por
otro lado, el Pontífice tampoco oculto que entre católicos y judíos existen
evidentes diferencias teológicas, una realidad que la declaración ‘Entre
Jerusalén y Roma’ no esconde. “De hecho, expresa la firme voluntad de que se
establezca una colaboración más estrecha en el momento actual y en el futuro”,
indicó.
“Vuestro
documento –continuó– se dirige a los católicos llamándolos ‘compañeros,
estrechos aliados, amigos y hermanos en la búsqueda común de un mundo mejor que
pueda disfrutar de paz, justicia social y seguridad’. Otro pasaje reconoce que
‘pese a las profundas diferencias teológicas, católicos y judíos comparte
creencias comunes’ y ‘la afirmación de que las religiones deben utilizar el
comportamiento moral
y la educación religiosa –no la guerra, la coacción o la presión social– para
ejercitar su propia capacidad de influir e inspirar’”.
Francisco
destacó la importancia de esa necesaria colaboración y entendimiento entre
católicos y judíos: “pueda el Eterno bendecir e iluminar nuestra colaboración
para que juntos podamos acoger y llevar a cabo del mejor modo sus proyectos”.
Por
último, el Papa felicitó a los miembros de las comunidades judías por la
celebración del año nuevo judío: “Quisiera expresaros a vosotros y a vuestra
comunidad mis mejores deseos para el nuevo año judío que comenzará dentro de
pocas semanas: ‘Shanah towah!’. ¡Feliz año!”.
Fuente: ACI Prensa