El Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, anunció la organización de una colecta en todo el país para recaudar fondos destinados a ayudar a los afectados por el huracán
El
Papa Francisco reconoció sentirse “profundamente conmovido por la trágica
pérdida de vidas humanas y por la inmensa devastación material” causada por el
huracán Harvey a su paso por los Estados de Texas y Louisiana, en Estados
Unidos.
El
Santo Padre, por medio de un telegrama enviado por el Secretario de Estado del
Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, al Arzobispo de Galveston-Houston, Cardenal
Daniel Di Nardo, transmitió su “cercanía espiritual a todos los afectados por
el violento huracán”.
En
el telegrama, el Cardenal Parolin afirmó que el Papa reza por las víctimas y
por sus familias, así como por todas las personas implicadas en las tareas de
socorro, rescate y reconstrucción.
Asimismo,
“confía en que las inmensas e inmediatas necesidades de tantas personas y
comunidades continúen inspirando grandes gestos de solidaridad y de ayuda mutua
siguiendo las mejores tradiciones de la nación”.
Por
último, el Secretario de Estado aseguró en el telegrama que el Papa Francisco
“envía sus bendiciones y sus deseos de consuelo, fortaleza y paz en el Señor”.
Al
menos 30 personas han muerto y más de 30.000 continúan sin poder regresar a sus
hogares desde que el viernes 25 de agosto el huracán Harvey llegara a la costa
de Texas con una fuerza de categoría 4 para, posteriormente dirigirse hacia
Louisiana.
Grandes
extensiones de territorio han quedado sumergidas y muchas casas destruidas o
seriamente dañadas. Las pérdidas económicas causadas por el desastre natural se
estiman en alrededor de 40 mil millones de dólares.
El
Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, anunció la organización de una
colecta en todo el país para recaudar fondos destinados a ayudar a los
afectados por el huracán.
Fuente:
ACI