DOLOR Y SOLIDARIDAD DEL PAPA FRANCISCO HACIA LAS VÍCTIMAS AFECTADAS POR EL HURACÁN HARVEY

El Santo Padre encomendó a las poblaciones afectadas por el huracán, a la protección materna de María Santísima, consoladora de los afligidos

En el primer domingo del mes de septiembre, Vigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario, el Papa Francisco inmediatamente después de finalizar la oración mariana a la Madre del Cielo, nombró a las poblaciones de Texas y de Louisiana para expresar nuevamente su dolor y solidaridad hacia las víctimas afectadas por el huracán Harvey que dejó al menos cinco víctimas mortales y decenas de heridos a su paso por Houston. 

Recordamos que ya el pasado jueves 31 de agosto el Santo Padre envió un telegrama al arzobispo de Galveston-Houston, el cardenal Daniel Di Nardo, a través del Secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, en el que el Pontífice transmitió su “cercanía espiritual y atención pastoral por todos los que han sido afectados por el violento huracán que ha atravesado Texas y Louisiana”.  También en el telegrama, Francisco se expresó “profundamente conmovido por la trágica pérdida de vida y por la inmensa devastación que esta catástrofe natural ha dejado a su paso”.

Antes de saludar a los peregrinos provenientes de Italia y de diferentes países, el Santo Padre encomendó a estas poblaciones afectadas por el huracán, a la protección materna de María Santísima, consoladora de los afligidos.

Palabras del Papa Francisco después del Ángelus:

Queridos hermanos y hermanas,

Mientras renuevo mi espiritual cercanía a las poblaciones de Asia Meridional, que aún padecen las consecuencias de los fuertes aluviones, deseo expresar también mi viva participación al sufrimiento de los habitantes de Texas y de Louisiana, afectados por un huracán y por las lluvias excepcionales, que han provocado víctimas, miles de personas desplazadas y considerables daños materiales.

Pido a María Santísima, consoladora de los afligidos, que obtenga del Señor la gracia de consuelo para nuestros hermanos duramente probados.

Saludo a todos vosotros, queridos peregrinos provenientes de Italia y de diversos países. En particular, a los peregrinos de las parroquias de Sarmede, Anzano y la Capilla Mayor de la diócesis de Vittorio Veneto, a los fieles de las Islas Canarias, al cuerpo del bandistico de Pontevico, las personas confirmadas de Mariano al Brembo, de Padria y de Prevalle, a los chicos de Chizzola, de Cagliari y de Bellagio.
Quiero agradeceros a todos ustedes, que me deseáis un buen viaje. ¡Gracias, gracias!

Deseo a todos un buen domingo y, por favor no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta la vista!

Mireia Bonilla


Radio Vaticano