En la víspera de la celebración litúrgica de San Mateo, el Papa recordó en sus palabras de aliento a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados
En su
audiencia general, cuya catequesis centró en la importancia de educar a la
esperanza cristiana, el Obispo de Roma reiteró su invitación a confiar en
Jesús, en su bienvenida a los peregrinos de tantos países:
«¡Dios no defrauda! Ha puesto una esperanza en
nuestros corazones para hacerla prosperar, no para
mortificarnos con decepciones continuas. Renovemos
nuestra adhesión y nuestra confianza en Jesús, que vive en
nuestros corazones para superar nuestras debilidades y atravesar nuestras pruebas
¡Que Dios los bendiga!»
El
actual y apremiante desafío ético de que la medicina respete la dignidad de la
vida humana, en las palabras del Papa a los que trabajan en el sector sanitario:
«Saludo a
los numerosos médicos y operadores sanitarios presentes, al tiempo que aliento
sus esfuerzos por impulsar el respeto y la protección del don de la vida ante
los urgentes desafíos éticos de nuestros tiempos. Sobre todos ustedes y sus
familias invoco la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo».
En su saludo
a los peregrinos de lengua alemana, el Santo Padre destacó la numerosa
presencia de jóvenes, con su exhortación a testimoniar la esperanza cristiana:
«En
particular, a los numerosos jóvenes presentes, les pido, que permaneciendo
unidos a Jesús, den a todo el mundo un testimonio de esperanza cristiana»
«Los
aliento a buscar siempre la mirada de la Virgen que conforta a cuantos están en
la prueba y mantiene abierto el horizonte de la esperanza», dijo el Papa en sus palabras a los
peregrinos de lengua portuguesa, para luego dirigirse a los de lengua árabe, en
particular a los de Oriente Medio:
«Queridos
hermanos y hermanas, no se rindan a la noche. Obren la paz en medio de los
hombres y respeten el camino de todos, porque cada uno tiene una historia para
contar».
El ejemplo
del santo polaco Estanislao Kotska, en su saludo cordial a los peregrinos de la
nación polaca:
«El lunes,
en Polonia, han celebrado la memoria de San
Estanislao Kotska, patrono de los niños y de los jóvenes,
Deseando dar un objetivo más alto a su propia vida, unido estrechamente a Dios,
ingresó entre los jesuitas contra la voluntad de sus padres. La oración
continua, la confesión frecuente, la Santa Misa cotidiana, el trabajo
espiritual sobre sí mismo, formó su santidad ya desde su juventud. Que su
ejemplo recuerde a los padres y a los jóvenes, que la perspectiva de alcanzar una
posición social no nos debe hacer sordos a la llamada del Señor».
En la víspera de la
celebración litúrgica de San Mateo, el Papa recordó en sus palabras de aliento
a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, al publicano al que
Jesús le dijo ¡sígueme! Y él lo siguió:
«Mañana es
la Fiesta de San Mateo, Apóstol y Evangelista.
Que su conversión sea un ejemplo para ustedes, queridos jóvenes, para vivir la
vida con los criterios de la fe; que su mansedumbre los sostenga a ustedes,
queridos enfermos, cuando el sufrimiento parece insoportable; y que su
abandonar los cálculos del mundo les recuerde a ustedes, queridos recién
casados la importancia de la lógica de amor en la vida matrimonial que han
emprendido».
CdM
Radio
Vaticano