¡¡¡Buenos días!!!
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace
un rato, a las 6:30, bajaba a la iglesia para rezar Laudes. Es la primera
oración del día que hacemos, dura como 50 minutos, y es todo cantado. Es una
oración de alabanza a Dios. Pues bien, justo antes de entrar en la iglesia me
he encontrado con una hermana que, con una gran sonrisa, me ha dado los buenos
días de una manera alegre y llena de vida.
He
entrado en Laudes y, al cabo de un rato, me he dado cuenta de lo que ha
supuesto este gesto tan sencillo de esa hermana: me ha llenado de alegría y
vida.
Muchas
veces buscamos cosas muy complicadas pensando que en ello está la felicidad,
pero es al revés. En lo sencillo está el tesoro escondido que dice Jesús. Él
nos habla mucho de ser como niños, sencillos, pobres, humildes. Y realmente
somos sencillos cuando no complicamos las cosas, cuando nos creemos lo que nos
dicen sin buscar segundas intenciones, cuando acogemos con los brazos abiertos
y dejamos nuestro juicio a un lado.
Mucha
gente me dice que no ve a Dios como nosotras le vemos, y siempre contesto lo
mismo: "Nuestro Dios se encuentra en lo sencillo". Por ello, para
caminar en el camino de Cristo, hay que tener un corazón sencillo que se deje
sorprender, que se deje amar, que se deje cuidar.
Hoy
el reto del amor es dar a tres personas los buenos días sonriendo: al portero
de casa, al chofer del autobús, al frutero... y, cuando lo estés haciendo,
eleva una oración por ellos y pídele al Señor que les bendiga y tengan un feliz
día.
VIVE
DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma
