La
archidiócesis invita a sus habitantes a pedir que el Espíritu Santo ilumine a
sus líderes para que promuevan a paz
Mientras Kim
Jong-Un, el dictador de Corea del Norte, va y viene en sus desvariadas
amenazas de lanzar misiles contra la isla de Guam, muchos moradores
de ese territorio norteamericano en pleno Océano Pacífico mantienen su
confianza en una solución sensata y en la intervención de Dios: el
85% de los 163.000 habitantes de Guam son católicos.
La
fe se remonta a los tiempos en que la isla pertenecía a España. Con
la derrota de este país en la guerra hispano-americana de 1898, Guam pasó bajo
control de los Estados Unidos y hoy es la base de los
bombarderos equipados con armas nucleares capaces de contraatacar a Corea
del Norte con fuerza descomunal. Aún así, la semana pasada, el
dictador Kim Jong-Un amenazó “engullir la isla en llamas” hasta la mitad de
este mes de agosto.
La
archidiócesis de Agaña, que cubre toda la
isla, pidió a los moradores de Guam que “recurran a Dios en esos tiempos
difíciles en que la paz mundial está amenazada. Es el momento de unirnos todos.
Si un miembro de la familia, un colega de trabajo o un vecino está preocupado,
dedica un tiempo a conversar con él, reza por él y recuérdale la
Providencia de Nuestro Señor. Nosotros ponemos nuestra total confianza en
nuestro Dios”.
El
arzobispado también pidió a los católicos que “recen para que el
Espíritu Santo inculque en los líderes de nuestro país y de todas las naciones
las virtudes de la sabiduría y del entendimiento para promover la paz y no la
guerra”.
Tensión verbal los líderes
Después
de obtener éxito en varios tests con misiles de largo alcance en las últimas
semanas, Corea del Norte elevó las preocupaciones mundiales en torno a las
chances de un conflicto nuclear. La tensión creció junto con la guerra de
palabras entre el dictador del país y el presidente americano Donald J.
Trump, que prometió “fuego y furia como el mundo nunca vio hasta hoy”
contra Corea del Norte no desistiese de sus amenazas contra los Estados Unidos.
Pyongyang respondió que sus militares finalizarían un plano hasta la mitad de
agosto para lanzar cuatro misiles de medio alcance contra Guam, causando algo
como una “histórica bola de fuego que la engulliría”.
Cerca
de 13.000 militares norteamericanos y sus dependientes viven en la isla, entre
las bases Andersen, de la Fuerza Aérea, y la Base Naval de Guam. Ambas bases
ocupan aproximadamente un tercio del territorio.
John Burger
Fuente: Aleteia