Pero su "éxito" vocacional no viene solo del testimonio, ya que una grande cuota es también de la oración
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Las Hermanas Clarisas de Soria participando de la inauguración
del Jubileo por los 75 años de exposición permanente
del Santísimo Sacramento en el Convento de Santo Domingo
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Evangelizar
desde la clausura es posible. Esto es lo que han demostrado las Hermanas
Clarisas de Soria, en España, quienes desde el Monasterio Santo Domingo han
logrado cautivar a jóvenes, varias de las cuales ya profesionales, para que
sigan a Cristo y su Iglesia de una manera radical desde la vida consagrada y
contemplativa.
La
historia de estas monjas que cautivan, recientemente salió a la luz en algunos
medios de comunicación católicos, que han destacado el florecimiento de
vocaciones que tiene lugar en este convento en medio de una crisis de
vocaciones que enfrentan varios monasterios españoles, la cual ha obligado a
algunos a su cierre.
Pero
la crisis no llegó a las Clarisas de Soria: hay algo en ellas que llama la
atención y hace que muchas chicas se sientan atraídas a una vida esponsal con
Nuestro Señor Jesucristo y de la mano de Nuestra Señora.
Gran
parte de lo que podría llamarse el "éxito" de las Clarisas viene del
testimonio que dan. Como muy bien subrayó el medio de comunicación Religión en
Libertad: "la gente acude atraída por la paz que transmiten estas
religiosas, por la alegría que contagian y por esta evangelización que solo
unas monjas pueden hacer desde el otro lado de las rejas".
Y
casi sin darse cuenta, debido a lo que transmiten, y a la Palabra que va
quedando en el corazón de las visitantes, es que han sembrado la semilla no
solo de una vocación, sino de varias.
Ésta
es una de las comunidades religiosas de vida contemplativa más vitales de toda
España. En la actualidad cuentan con más de sesenta hermanas, muchas de las
cuales son jóvenes. Todas ellas, aunque están en clausura, tienen todos los
días un momento de interacción con los visitantes del Convento -que es uno de
los monumentos del románico español más destacados del país-; ocurre antes de
iniciar la Eucaristía cuando rezan las vísperas ante el Santísimo Sacramento
permanentemente expuesto en el lugar. Allí es donde ellas evangelizan con su
testimonio.
Pero
su "éxito" vocacional no viene solo del testimonio, ya que una grande
cuota es también de la oración. No en vano el Monasterio desde el pasado 11 de
agosto celebra el Año Jubilar por el 75º aniversario de exposición permanente de
Jesús Sacramentado; años de adoración continua que está dejando sus frutos.
Para
las clarisas éste tiempo jubilar será también ocasión para seguir evangelizando
ante el sinnúmero de peregrinos que llegarán a la iglesia del Convento para
ganar la Indulgencia Plenaria; y porque no atraer con la belleza de su vocación
a más jóvenes.
La
adoración permanente del Santísimo Sacramento ocurre en la iglesia de Santo
Domingo de Soria desde el 11 de agosto de 1942. A partir de ese año, y por
iniciativa de la venerable Madre Clara de la Concepción -que por entonces era
la Abadesa de la Comunidad-, Jesús Eucaristía permanece expuesto desde las 7:00
hasta las 21:00 horas, dando consuelo muchas personas.
"Aquí
el Amor es amado", es el lema que guiará todo el Año Jubilar y que han
escogido las hermanas Clarisas para conmemorar el tiempo de gracia, teniendo un
objetivo principal: "extender y fomentar la adoración y el amor a Jesús
Sacramentado, y atraer muchas almas hacia Él, para que puedan gozar y
enriquecerse de la gracia jubilar", según exponen desde el Monasterio.
Con
información de Religión en Libertad y Diócesis de Osma-Soria.
Contenido publicado en: gaudiumpress