En 1585, tras
invocar a la Inmaculada, el río Mosa se heló y los soldados españoles pudieron
eludir el cerco del enemigo
Un
grupo de militares del Ejército de Tierra, cadetes de la Academia de Zaragoza y
algunos civiles han terminado de recorrer los 1620 kilómetros del “Camino
Español” desde Milán a Bruselas, con motivo de la celebración de los 450 años
de este camino que recorrían miles de soldados (los tercios) durante la guerra
de Flandes.
Este
grupo de solados comenzaron a recorrer este “Camino Español” el pasado 14
de julio y concluyeron ayer en la ciudad de Empel, lugar donde se produjo el
milagro en 1585 gracias a la intercesión de la Inmaculada Concepción.
De
acuerdo con las crónicas, el 7 de diciembre de 1585, la situación de uno de los
tercios de Flandes, compuesto por unos cinco mil hombres, era desesperada pues,
además del estrechamiento del cerco, había que sumarle la escasez de víveres y
ropas secas.
El
jefe enemigo les propuso una rendición honrosa pero los soldados preferían la
muerte a la deshonra. El enemigo abrió entonces los diques de los ríos para
inundar el campamento español, quedando solo un pequeño montecillo, Empel,
donde se refugiaron los soldados del Tercio.
En
ese crítico momento un soldado, cavando una trinchera, tropezó con un objeto de
madera allí enterrado. Era una tabla flamenca con la imagen de la
Inmaculada Concepción.
Colocaron
la imagen en un improvisado altar y considerando el hecho como señal de la
protección divina, el maestre de campo Francisco Arias de Bobadilla, instó a
los soldados a luchar encomendándose a la Virgen Inmaculada.
Esa
noche, se desató un viento completamente inusual e intensamente frío que heló
las aguas del río Mosa. Los españoles, marchando sobre el hielo, atacaron por
sorpresa a la escuadra enemiga al amanecer del día 8 de diciembre y obtuvieron
una victoria tan completa que el almirante enemigo, llegó a decir: “Tal parece
que Dios es español al obrar tan grande milagro”.
Aquel
mismo día, entre vítores y aclamaciones, la Inmaculada Concepción es
proclamada patrona de los Tercios de Flandes e Italia.
Ahora,
450 años después, soldados españoles en Flandes han escenificado esos momentos
con banderas con el aspa roja de San Andrés, largas picas, morriones, arcabuces
y con el ropaje de la época.
En
Empel, ayer con motivo de la festividad de Santiago Apostól, celebraron el
final del “Camino Español” con una misa con la comunidad católica de la zona.
Fuente:
ReligionConfidencial