HOY EL RETO DEL AMOR ES ENTREGARTE TU PRIMERO, NO ESPERAR A QUE LOS DEMÁS TE DEN PARA TU RESPONDER

Amor en la cocina

Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Ayer nos tocó cocina y, como era solemnidad por el apóstol Santiago, la comida era especial.

Estuvimos cocinando toda la mañana, preparando cosas muy ricas a las monjas: hicimos salsas de queso, fajitas mexicanas, entremeses y, de postre, un granizado de limón. Para algunas de estas cosas tenemos una gran aliada, que es la thermomix, y un montón de libros de recetas que acaba de regalarnos una amiga. La verdad es que fue una mañana de mucho trabajo, pero felices de poder amar sirviendo a las hermanas.

La comida fue genial, en el claustro, con una gran sobremesa...

Habitualmente, cuando tenemos este tipo de comidas de fiesta, al terminar, todas juntas nos vamos a fregar. Pero ayer no fue así. Imagina cuál fue nuestra sorpresa... Las monjas estaban tan agradecidas por la comida que les habíamos preparado, que nos dijeron que fregaban ellas, que nos fuéramos a la siesta. Les dijimos que no, que no nos costaba nada, que entre todas en nada lo hacíamos... pero ellas nos insistieron: que menudo trabajo toda la mañana, que nos merecíamos un buen descanso.

Según subíamos al Noviciado, una de las novicias dijo:

- ¿Ves? Pones amor y te encuentras amor.

Y es verdad: cocinamos sólo para servir y hacer felices a nuestras hermanas en este día de solemnidad, pusimos amor en ello y disfrutamos de una mañana juntas en la cocina. Ya con la alegría de la entrega éramos felices, pero la plenitud llega cuando te encuentras que, en la hermana, el amor genera amor.

¿Alguna vez te lo has planteado? Éste era el estilo de Jesús. Él siempre iba por delante de las personas, amándolas, y esto hacía que saliese lo mejor de cada uno. En Zaqueo, en María Magdalena, en sus apóstoles... Jesús siempre daba el primer paso, era el primero en entregarse.

Hoy el reto del amor es entregarte tú el primero, no esperar a que los demás te den para tu responder. Para un minuto y ora quién tienes en tu corazón que hoy necesitaría que le mandases un mensaje por WhatsApp. Pon amor en ese mensaje y descubrirás que te volverá Amor. Manda el mensaje ahora, en cuanto lo tengas claro en el corazón, porque el amor no sabe esperar.

VIVE DE CRISTO


Fuente: Dominicas de Lerma