¿Quién puede enfrentarse
al miedo?
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Llevamos
unos días en que por las tardes está lloviendo y, por supuesto, con tormenta.
La verdad es que es impresionante escuchar los truenos y relámpagos. Hace ya
unas semanas cayó un rayo en el campanario (aunque supuestamente hay
pararrayos, pero no funcionó) y se rompieron las campanas. Las monjas
comentaban impresionadas cómo resonó en el claustro...
A
mí las tormentas me dan mucho miedo. He intentado esconderme en todos los
rincones del convento, pero, cuando hay tormenta, desde cualquier sitio se escucha.
No puedo huir de ellas.
En
las tormentas, siento un miedo que me paraliza; no sé cómo explicarlo... Me
imagino que tú, en algún momento o circunstancia, sentirás miedo. Es una
situación que no puedes controlar.
Los
discípulos, cuando iban con Jesús en la barca, sintieron este miedo, y, es
curioso, porque Jesús dormía y ellos fueron a despertarle. Cuando Jesús se
despertó, calmó la tormenta.
Cuántas
veces acudes a remedios caseros para combatir el miedo: te escondes, lo
intentas esquivar, relativizas la situación… mil cosas, pero, en el fondo, nada
te calma el corazón, porque la solución no está en ti. En ti lo que existe es
la debilidad humana de la cual te tienen que sacar, tú no puedes salir de ella.
Por ello, hoy busca a Jesús en tu barca y despiértale, cuéntale que te hundes,
que te da miedo la tormenta. Y déjale a Él que se levante, y calme y dé sentido
a tu vida.
Hoy
el reto del amor es entrar en una iglesia y sentarte en el PRIMER banco. Sí, el
reto es sentarte lo más cerca del Sagrario que puedas. Ahora que ya estás
cerca, de tú a tú, háblale a Jesús de tus miedos y pídele que calme tu
tormenta. Te aseguro que de su Presencia vas a salir con mucha paz. Él te está
esperando. Que tengas un feliz día.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma