Courtesy of Federico Ferrando Romero. Dominio público |
Federico Ferrando Romero es un
sacerdote diocesano de la Diócesis de Valencia, ordenado hace dos años en la
fiesta del Inmaculado Corazón de María. Actualmente, ejerce su ministerio en la
parroquia de san Pascual Bailón y se ha hecho viral en las redes por su
incansable acción en servicio de los damnificados por la DANA en Valencia,
España. Él mismo casi pierde a su propia familia en el desastre natural.
Cuando llegaron las alertas sobre la DANA se
encontraba en su parroquia, preparando la visita de la Virgen de los
desamparados. Inmediatamente se puso en contacto con su familia, que vive en
Paiporta, zona cero de la tragedia.
"Llame a mi hermana, madre de cinco hijos.
Ella me pidió la bendición porque estaba pasando, con su bebe de un año, por
los tejados de la casa del vecino. Lo antes posible, los jóvenes de la
parroquia se pusieron al servicio y empezamos a hacer viajes de madrugada para
poder acceder a la zona damnificada, cargados de rosarios, oraciones de detente
y la significación exterior de que somos Iglesia", comparte el joven
padre.
Cada día
comienza ante la virgen
Desde entonces, los días de cada voluntario
comienzan muy temprano, y al cobijo de la Madre de Dios. A las 5 a.m. se
levantan para abrir la parroquia, pues una hora más tarde comienzan a llegar
los numerosos grupos de jóvenes. Después de hacer el ofrecimiento de obras ante
la Virgen de los Desamparados -patrona del Reino de Valencia, y a quien incluso
aquellos con una fe poco arraigada tienen devoción- se van rezando los Laudes
de camino a las poblaciones más afectadas. Una vez ahí, entran casa por casa
para ayudar a limpiar lo que haga falta.
"El
rostro de Cristo se ve en medio de esta situación. Hemos estado ayudando en las
zonas más afectadas desde el segundo día. El lugar donde yo canté la primera
Santa Misa solemne fue en San Jorge Mártir de Paiporta y había un deseo grande
de ayudar, de volver a hacer presente a Cristo en medio del fango, del pecado,
de la inmundicia, de la tibieza de la sociedad".
El
sacerdote confirma para Aleteia que todos los días hay católicos comprometidos
en Valencia que están "dando la vida". "Muchísimas comunidades
religiosas se han volcado para ayudar a las poblaciones afectadas,
especialmente las Hermanas del Verbo Encarnado, quienes desde el primer momento se han hecho
presentes en Paiporta y se han encargado de recoger todos los Ornamentos sucios
o estropeados. Los llevan a sus monasterios para poder limpiarlos, confeccionar
nuevos y llevarlos a las parroquias".
"Espiritualmente hablando, ha
sido uno de los tiempos más lúcidos que he vivido como sacerdote y como
católico. He podido contemplar cómo la Palabra de Dios está viva. Celebrar la
Santa Misa ha sido un descanso verdadero".
Mudar de
vida
Antes de finalizar la entrevista, el padre
Federico Ferrando dejó un consejo para todos aquellos que han sido afectados o
que contemplan la tragedia que se vive en esta región de España: ponerse de
rodillas, rezar el Ángelus y pedir a la Virgen María hacer la voluntad del
Padre como lo hizo ella.
"Para que mudemos de vida, para que vayamos a
la Eucaristía, para que nos reconciliemos con Cristo, para que ansiemos la
Santidad del Reino Eterno por encima del reino terreno. Para que Cristo,
reinando en todas las almas la sociedad, pueda volver a ser fuerte
evangelizadora. Ofrezcan Misas por todos los difuntos, vayan al Santísimo y
recen el Rosario".
Aquí
puedes ayudar a nuestros hermanos afectados por la DANA en Valencia: Cáritas Valencia.
Ingrid Basaldúa Guzmán
Fuente: Aleteia