Integrar en el desarrollo:
la economía, las finanzas, el trabajo, la cultura, la vida familiar, la
religión, como una orquesta
“Solo
el camino de la integración entre los pueblos consiente a la humanidad un
futuro de paz y de esperanza”. Para ello es necesario lograr un desarrollo
humano integral.
Esta
fue la indicación del santo padre Francisco al recibir este martes por la
mañana en audiencia a los participantes del encuentro promovido por el Dicasterio
para el servicio del desarrollo humano integral, con motivo de los 50 años de
la encíclica Populorum Progressio, el cual se ha realizado el lunes 3 y
ayer martes 4, en el Aula nueva del sínodo, en el Vaticano.
El
Papa recuerda que fue el beato Pablo VI quien en esta
encíclica precisó el significado de ‘desarrollo humano integral’, o sea
‘desarrollo de cada hombre y de todo el hombre’.
Y
señaló que con estos presupuestos “el deber de la solidaridad nos obliga a
buscar las modalidades justas para compartir, evitando la separación entre
quien tiene demasiado y descarta y quien es descartado, porque “solo el camino
de la integración entre los pueblos consiente a la humanidad un futuro de paz y
de esperanza”.
Señaló
también que es necesario integrar en el desarrollo, la economía, las finanzas,
el trabajo, la cultura, la vida familiar, la religión, cada uno en su tema,
como una orquesta que toca bien si todos los instrumentos están afinados y
siguen una partitura.
“Hay
que integrar la dimensión individual y la comunitaria”, indicó el Papa, ante
una cultura “que ha exaltado al individuo hasta volverlo una isla”, y de otro
con ideologías que oprimen la personalidad, la libertad y masifican.
Masificación, precisó a la que están interesados poderes económicos que quieren
imponer un mercado global para obtener lucro.
El
‘yo’ y ‘la comunidad’ no se hacen competencia, aseguró el Pontífice,
porque las relaciones interpersonales hacen madurar y esto vale aún más
para la familia.
O
sea integrar cuerpo y alma, porque “ninguna obra de desarrollo podrá alcanzar
verdaderamente su finalidad si no respeta aquel lugar en el cual Dios está
presente y habla a nuestro corazón”. El Papa recuerda así que “el concepto de
persona nacido y madurado en el cristianismo, ayuda a perseguir un desarrollo
plenamente humano”. Porque cuando se dice ‘persona’ se dice siempre “relación y
no individualismo, se afirma la inclusión y no la exclusión”.
Sergio
Mora
Fuente:
Zenit