Con motivo del 50
aniversario de diálogo entre Iglesia católica y anglicana y en el día de la
memoria de san Gregorio Magno
Los
anglicanos han celebrado sus Vísperas en la basílica de San Pedro por primera
vez en siglos tras el cisma de Enrico VIII en Inglaterra. Este lunes 13 de
marzo de 2017, en el escenario más significativo de la catolicidad y donde se
encuentra la tumba de san Gregorio Magno patrón extraoficial del ecumenismo
entre anglicanos y católicos.
Se
trata de un hecho inédito en el panorama ecuménico que ocurrió en el mismo día
que en se celebró el cuarto aniversario de la elección de papa Francisco. La
ceremonia se produjo solo dos semanas después de la visita de Francisco, la
primera de un Pontífice, a la iglesia anglicana de Todos los Santos.
La
oración fue presidida por el arzobispo anglicano David Moxon, director del Centro Anglicano
de Roma. La homilía estuvo a cargo del arzobispo católico Artur Roche,
secretario de la Congregación para el Culto divino del Vaticano. Además, el
coro del Merton College de Oxford acompañó la liturgia con su arpegio de voces.
El
evento es significativo en el marco de las buenas relaciones entre la Iglesia
católica y la comunión anglicana, según se percibe desde el Vaticano. No
obstante, las voces más conservadoras claman a la herejía. Los “Lefebvrianos”,
Fraternidad Sacerdotal San Pio X, han publicado un artículo con el titulo: Las
oraciones de los heréticos, yo no las quiero (The
prayers of heretics I will not have).
La
celebración ha tenido lugar en el Vaticano para conmemorar el 50º aniversario
del diálogo en memoria del encuentro entre Pablo VI y Michael Ramsey, Arzobispo
Anglicano de Canterbury, el 23
de marzo de 1966 que tuvo lugar en la Capilla Sixtina, luego de cuatro
siglos de separación de la Iglesia romana y la Iglesia de Inglaterra.
“Nosotros
estamos caminando”, dijo Francisco, desde la Iglesia Anglicana de Todos lo
Santos en Roma, hace unas semanas, el 26
de febrero. Allí Francisco celebró el acercamiento con los anglicanos para
testimoniar el Evangelio de la Caridad y anunció el estudio de una visita para
impulsar la paz en Sudán del Sur, país golpeado por la guerra civil y la
carestía, junto con el líder de los anglicanos, el arzobispo de Canterbury.
Buscar
el diálogo teológico. En esa visita, el Obispo de Roma respondió algunas
preguntas sobre los obstáculos ecuménicos aún vigentes debido a cuestiones
teológicas. “Creo que lo dicho por Benedicto XVI es verdad: se debe buscar el
diálogo teológico para buscar también las raíces…sobre los sacramentos…, sobre
tantas cosas sobre las que todavía no estamos de acuerdo…Pero esto no se puede
hacer en un laboratorio: se debe hacer caminando, en el camino”.
Caminar
practicando la caridad. “Nosotros estamos caminando y en el camino hacemos
también estas discusiones. Los teólogos las hacen. Pero al mismo tiempo
nosotros nos ayudamos, nosotros, los unos a los otros, en las necesidades, en
la vida, también espiritualmente nos ayudamos”, afirmó Francisco.
Francisco
y el arzobispo de Canterbury habían celebrado las Vísperas el 5
de octubre 2016 en la Iglesia de Santa Andrea y Gregorio Celio en
Roma.
Entretanto,
Francisco y Justin Welby firmaron una declaración conjunta en
esa ocasión para favorecer que la caridad sea el camino común irradiado
por una nueva primavera misionera de los cristianos (católicos y
anglicanos) en el mundo, aunque admitieron que “todavía no se ve” una
solución a las “divergencias” sobre el “sacerdocio femenino y la
sexualidad”.
Se
trata de un acercamiento hecho de detalles. En esta línea, también la
realización del primer partido de cricket entre seminaristas católicos de Roma
y anglicanos de Londres en septiembre de 2014. Seguido por el préstamo del
monasterio de San Gregorio Magno en Roma a la catedral de Canterbury del báculo
de Francisco para que se realizara la reunión de arzobispos primados
anglicanos, en enero de 2016.
San
Gregorio Magno protector extraoficial del diálogo anglicano-católico. La
celebración en la Basílica de San Pedro, este 13 de marzo, se realizó para
conmemorar la memoria de san Gregorio Magno en su tumba, que está al interno
del templo católico. Es el día siguiente de su fiesta en el calendario
anglicano y también en el católico antes de la reforma litúrgica del Concilio
Vaticano II.
El
Papa Gregorio Magno envió al benedictino Agustín desde Roma para evangelizar a
los reinos anglosajones en el año 595. Por ello, se convirtió en el protector
extraoficial del diálogo entre católicos y anglicanos. Agustín sucesivamente se
convirtió, más tarde, en el primer arzobispo de Canterbury.
Ary Waldir Ramos
Díaz
Fuente:
Aleteia