¿Qué te quema?
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ya
estamos en plena Cuaresma, y en el monasterio, de lunes a sábado, es ayuno y
abstinencia. Esto conlleva que llegues a la comida con un hambre enorme, ya
que, del café con leche y el trozo de pan del desayuno, hacia media mañana ya
no queda ni el recuerdo, y el ritmo de trabajo no disminuye.
Pues
bien, llegué a comer y vi que de primero había un puré con una pinta buenísima.
No me lo pensé dos veces: me serví y, con todas mis ganas, me metí una gran
cucharada en la boca.
En
cuanto el puré tocó mi boca me puse super colorada: ¡el puré estaba ardiendo!
No sabía qué hacer, si devolverlo a la cuchara o tragármelo... Al final lo
retuve en la boca hasta que lo tragué... La consecuencia fue que se me quemó
todo el paladar y la lengua, así que el resto de la comida ya no me supo a
nada. Pero no sólo ese día, tampoco los dos días siguientes. No notaba los
sabores, tan sólo sentía un dolor fuerte en el paladar.
Cuántas
veces me pasa que algo me quema por dentro: una mala contestación, una mala
cara, una llamada inoportuna... Dentro de mí siento que me quema y me impide
poder disfrutar del día en su plenitud.
Pero,
si miro a Cristo, Él me da la fuerza para poder acercarme a esa persona que me
está quemando y pedirle perdón. Entonces la Paz vuelve a mí, y ya puedo
disfrutar del día.
Seguro
que hoy tienes a alguien en tu corazón que te está impidiendo poder amar. Hoy
quiero invitarte a que te acerques a esa persona. Sé que tu razón va a intentar
convencerte de que tú tienes razón, que el otro se lo merece, que no has hecho
nada malo... pero en el fondo de tu corazón sabes que no tienes Paz, y es por
la falta de perdón y, sobre todo, de Amor.
Hoy
el reto del amor es pedirle a Cristo el don del perdón hacia esa persona que te
quema. Y después, con Su fuerza, acércate a ella y pídele perdón. Verás cómo tu
corazón se libera, y vuelve a amar y disfrutar del día.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma