Un año vivido
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Hace 21 años, un día como hoy salía de mi casa, camino
al convento. No tenía muy claro lo que quería en mi vida, sólo sabía que me
había encontrado con Cristo, me había enamorado el corazón totalmente y no
quería otra cosa que entregarme por completo a este amor. Detrás dejaba una
familia, amigos, un novio, estudios… pero todo me parecía nada comparado al
Amor que había encontrado, un amor totatilizante.
Cuando me preguntaban por qué clausura y no vida
activa sólo podía decir que me había encontrado con Cristo, y quería entregarle
toda mi vida a Él. No tenía nada que justificara mi entrega a Él; me explico:
no me entregaba a Cristo y cuidaría a unos niños en misión, o a unos ancianos,
o un colegio. No, mi vida de clausura, si querían que algo lo justificara, no
había otra cosa más que Cristo.
Mi gran miedo era si algún día ese amor se acabaría.
La gente me decía que ese fogonazo se pasaría y que el amor no dura toda la
vida. La verdad es que hoy hace 21 años que entré en el convento, y el amor
sigue vivo y fuerte en mi corazón, cada día más enamorada de Cristo, y cada día
le descubro vivo y real, conmigo. Aquí te comparto un vídeo de todo lo vivido
este año, me lo han regalado las novicias, espero te guste: https://youtu.be/ELxNlrFkIeA
En este día siempre llevo a la iglesia una flor a
María, una que encuentro por la huerta, para pedirle que ella cuide mi
fidelidad, que ella esté siempre a mi lado.
Hoy el reto del amor es que compres una flor y entres
en una iglesia, busques una imagen de María y se la dejes a sus pies. Mírala y
pídele que encienda en tu corazón el amor, quizás un amor que se está apagando,
ella es experta en volver a darlo vida; o quizás un amor que está en plena
vida, pídele que te enseñe a cuidarlo.
VIVE DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma